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España España · Granada
Voto de Kikivall:
5
Intriga. Drama Jack (George Clooney) es un mercenario solitario, un asesino a sueldo con un gran talento para el crimen. Sin embargo, tras un problema al ejecutar un trabajo en Suecia, se refugia en un pueblecito italiano, donde decide realizar una última misión por encargo de una mujer: la fabricación de un arma. Su intención es retirarse después. Mientras la fabrica, traba amistad con el cura del pueblo (Paolo Bonacelli) y comienza a intimar con ... [+]
27 de abril de 2018
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Comienza el film con una impresionante escena que nos mete de pleno en el impenetrable mundo de un hombre frío y calculador, un sicario que trabaja por su cuenta para diferentes organizaciones criminales, no pudiéndose permitir el mínimo error en su trabajo pues le va la vida en ello.

El holandés Anton Corbijn, prestigioso fotógrafo y realizador de videoclips alumbra un thriller claramente vinculado con el cine “polar francés” (cintas francesas de intriga criminal muy influenciadas por los maestros del cine negro de Hollywood de los años 40) y con la intriga política europea de los años setenta. O sea, es un film con tintes retro y muy alejado, pues, del cine criminal americano de hoy.

Tiene la película un guión sutil y preciso, con pocos diálogos, escrito por Rowan Joffe, adaptación de la novela del versátil Martin Booth, “A very Private Gentlement” de 1990. No obstante, el libreto se pierde en algunas partes en detalles accesorios y algunos atajos argumentales que introducen imprecisiones en la historia.

La música Herbert Grönemeyer no da para demasiado; la radio ofrece junto con la banda sonora, a los sones del “Tu vuò fa’ L’Americano”, de Renato Carosone, y cuando Carosone no suena, la TV local emite “Hasta que llegó su hora” de Sergio Leone de 1968. Magistral la fotografía de Martin Ruhe, tanto en el tratamiento del color y la luz, como en unos encuadres francamente hermosos.

En el reparto, su protagonista principal es un minimalista George Clooney cuyo principal mérito es hacer flexiones o musculación diversa para que veamos su buena forma física, porque su trazado actoral queda bastante desdibujado e incluso yo diría que apenas hace otra cosa que poner su cara… bonita y pétrea. La actriz italiana Violante Placido se desempeña con oficio y escenas de cameo interesantes. Thekla Reuten bien en su rol de mujer hermética, otra asesina profesional. Paolo Bonacelli excelente como sacerdote. Johan Leysen hace bien su muy breve papel de malo malísimo.

Mi parecer es que el excelente fotógrafo Corbijn ha hecho una obra con tintes estéticos apreciables, pero con una trama cuyo exclusivo propósito parece ser revisar el tiempo de espera de un asesino que desea cambiar de vida, aunque sabe que le han puesto precio a su cabeza, o sea, que anda siempre en constante sobresalto.

Por otro lado, hay cierto fallido intento poético. Por supuesto sobra la tentativa de director y guionista de introducir la peregrina idea de que el cura convierta y redima al asesino. De igual manera y en tono bucólico, se nos presenta a una buena y linda mujer de la vida que con su gran corazón enamora al psicópata Clooney. Todos ellos son ingredientes que trivializan la propuesta de Corbijn.

Son defectos que no quitan para que la obra haga una aproximación dulzona, con detenimiento y sin mucha prisa (con buenos planos, eso sí), sobre el paradigma del asesino a sueldo. Pero tanto esfuerzo en hacer una narración pausada con vocación de trascendencia, lo que provoca es tedio en bastantes momentos del metraje.

Al poco de verla, ya prácticamente no te acuerdas de nada. Lo digo porque yo, que ya la había visto en su estreno, la segunda vez que me la tropecé en TV, hasta bien avanzada la cinta, era como si no la hubiera visto, no recordaba casi nada. Y cuando un film no es perceptivamente “pregnante”, o sea, no tiene suficiente significado y organización relevante, mala cosa.
Kikivall
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