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España España · Ourense
Voto de ghrillado:
1
Fantástico. Romance. Thriller La joven Bella Swan (Kristen Stewart) siempre fue una chica muy diferente ya en sus años de niña en Phoenix. Cuando su madre se volvió a casar, la mandó a vivir con su padre a la pequeña y lluviosa ciudad de Forks, Washington, una población sin ningún aliciente para Bella. Pero entonces conoce en el instituto al misterioso y atractivo Edward Cullen (Robert Pattinson), un joven distinto a los demás que esconde un secreto. (FILMAFFINITY)
18 de julio de 2010
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con la curiosidad por las nubes debido al impresionante fenómeno que ha levantado esta saga, me decidí a ver la película y saber a que se debía. Sinceramente, tenía serias dudas de la calidad del film y suponía que su éxito sería debido al actor guapo de turno(ese que cambia cada X años y que se encumbra en lo alto del mojabraguismo) que por lo visto, ya no es el tal Zac Efron. Como era de suponer, la película me pareció increíble. Increíble que una película tan plana haga enloquecer a tantas prepuberes adolescentes y, todo sea dicho, no tan adolescentes. Increíble que la película caiga sobre los hombros de una actriz con los registros de un Furby sin pilas, un tío que no articula frases de más de 5 palabras y la puntual aparición de los amigos cargantes y chistosos tan al gusto norteamericano. Increíble que se intente lavar la cabeza a la juventud inculcándoles la más "pura" concepción del amor, que no es otra que la de la castidad fuera del matrimonio y las frases más banales como diálogo preferido para conocer a la pareja. Llegados a este punto es menester pararse y reflexionar sobre este fenómeno que es el de inculcar valores mediante ídolos de masas. No nos engañemos, la histeria colectiva, sobre todo femenina, ha existido desde siempre. Sin ir más lejos, no hace tantos años unos melenudos ingleses volvían locas a las adolescentes de medio mundo allí por donde pasaban. Sí, me refiero a los Beatles. Los cuatro de Liverpool arrastraban a las chicas que los encumbraban como dioses y, seamos claros, no era solo por su música. Hoy en día el relevo lo han tomado otros grupos músicales como Tokio Hotel, los ídolos prefabricados de Disney(véase High School Musical, o los Jonas Brothers) y por último, los vampiros mormones que aquí nos atañen. Aquí es donde está el problema, en querer influir en la mente de la juventud ocultando mensajes religiosos sobre castidad y pureza sobre ídolos que intentan gustar por todo lo contrario, es decir, si el guapo de turno dice que el sexo es algo malo y sucio pues debe de ser verdad y si quiero ser su tipo yo también lo creeré. Esto no pasaba con los Beatles, pues para empezar, su calidad musical era indiscutible y sus letras no nos vendían ideas creadas por ninguna secta. Es claro que los padres tienen parte en esto mediante la educación. Pero, por otra parte, no es difícil de entender que esto les parezca más "saludable" que la otra opción que hoy se nos ofrece, es decir, la que podemos ver en series como Física o Química donde el mensaje es totalmente opuesto. Aquí se trata de tirarse a cuanto Tío/a sea posible y cuanto antes para ser el más "guay" poniendo en boca de crías de 16 años perlas del calibre de "tía, hace un mes que no mojo". Total, ¿qué sería lo adecuado?. Pues lo que dijo un tal Aristoteles, o sea, el término medio. Para acabar diré algo bueno sobre la película y es que cabe destacar la fotografía que a mi me ha parecido muy buena.
ghrillado
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