Me pregunto si ésta es la mejor manera que se les ocurría de contar una historia como la de "Cuando el viento sopla". Una pareja de ancianos, la una obsesionada con las tareas domésticas, el otro con la construcción de un refugio. ¿Espontaneidad? No sé, ¿son las descripciones enciclopédicas diálogos espontáneos? ¿Lo son las reacciones tipo "-Huele a carne asada. -Estarán cenando." que ha mencionado tantra en su crítica? Queda muy bien decir eso y contraponer esas frases a las clásicas reacciones peliculeras, pero a ver dónde está el límite. Si intentaban dar un toque de naturalidad, para mí han fallado. No me lo creo.

La primera media hora es tal vez lo mejor de la película, y lo es porque al menos los personajes responden con normalidad ante una situación que todavía no es de emergencia. En cuanto cae la bomba, se pierden en su propia ingenuidad hasta un punto que resulta ridículo.

Y es una pena porque las imágenes son de las que duelen. El deterioro de los ancianos, la proximidad de la muerte. Esta historia se podría haber contado muda y me conmovería muchísimo más, pero esto... en fin, se rompe el clima una y otra y otra vez, en favor de algo que no me queda bien claro lo que es, porque ni son reacciones tópicas ni son diálogos reales. Lecciones de historia metidas con calzador, pues sí, muchas. Pero eso a mí no me sirve de nada. No me emociona, no me toca la fibra y lo que es peor, me aparta de la crudeza del argumento. Me jode decirlo, pero la escena final me ha dejado más bien frío. Sabía que iba a ocurrir. Las imágenes lo anticipaban. Pero ha llegado demasiado tarde para despertar algo más intenso en mí.

Las comparaciones son odiosas, y hay otra película de animación que también trata el deterioro de dos personajes principales por un conflicto bélico, evitando igualmente los diálogos típicos de las producciones de Hollywood y alejados de la realidad. Sin embargo, no cae en la trampa de colocar unas reacciones absurdas en sus personajes por el mero hecho de que a nadie se le ocurrirían al plantear el guión para una historia así. Ésta es "La tumba de las luciérnagas", y es mucho más cruda, natural y en última instancia emotiva de lo que "Cuando el viento sopla" puede aspirar.