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Voto de TXEMAZIUS:
2
2024
Fanny Robert (Creador), Maxime Berthemy (Creador) ...
5,2
485
Serie de TV. Thriller. Drama
Un antiguo caso se destapa cuando un reportero desaparece y su hija acaba en un pequeño pueblo de montaña atormentado por una secta, el secretismo y la muerte. (FILMAFFINITY)
24 de abril de 2024
5 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es serio, de verdad. Enésima producción Netflix (Esta vez le toca a Francia) que atiende a la demanda con un producto mediocre, y siendo generoso. La canción que decimos siempre, buenas expectativas en los primeros 5 minutos (Sí, porque al minuto 8, ya tenía ganas de quitármela de encima.), hasta que comienza el desarrollo.
La historia comienza como el juego de la Oca y tiro para atrás. Un relato que va adquiriendo niveles de intriga, pero de chichinabo. La base es, ir cargando de ingredientes al guiso, e ir sacando conejos de la chistera. Hace que tengamos que interactuar con sectas tóxicas, con científicos sonados, episodios pasados traumáticos...etcétera. La tirada de flash back es inagotable, y lo cierto es, que habrá que agradecerlo, porque si no, no hay Cristo bendito que siga la pista, al trazo genealógico que comienza a generase entre los protagonistas.
Unas interpretaciones malas, sí, realmente malas, acompañan a un guion de fuegos artificiales y, una historia, que termina siendo un auténtico Vodevil.
Buenos escenarios naturales, en eso no hay discusión posible. Algún que otro momento decentemente filmado, como las explosiones, y poco más. Ciertamente estaba deseando que acabase, y son solo 6 capítulos.
No descarto que a algunas personas les puede interesar y convencer. A mí ya me entró torcida desde el principio, quizás por ello, mi nota pueda estar un poco condicionada.
¿Entretenida?, sí. ¿Mala?, también.
Lo cierto es que llevaba bastante tiempo sin dejar caer mis huesos por Netfilx. No he tardado demasiado en darme cuenta cual era la razón.
Aunque me ha servido, por otra parte, para pasármelo cañón viendo una serie de dos chicas adolescentes, "Dos balas muy perdidas". Serie que aconsejo encarecidamente, para quien desee despejar la mente y pasar un buen rato.
La historia comienza como el juego de la Oca y tiro para atrás. Un relato que va adquiriendo niveles de intriga, pero de chichinabo. La base es, ir cargando de ingredientes al guiso, e ir sacando conejos de la chistera. Hace que tengamos que interactuar con sectas tóxicas, con científicos sonados, episodios pasados traumáticos...etcétera. La tirada de flash back es inagotable, y lo cierto es, que habrá que agradecerlo, porque si no, no hay Cristo bendito que siga la pista, al trazo genealógico que comienza a generase entre los protagonistas.
Unas interpretaciones malas, sí, realmente malas, acompañan a un guion de fuegos artificiales y, una historia, que termina siendo un auténtico Vodevil.
Buenos escenarios naturales, en eso no hay discusión posible. Algún que otro momento decentemente filmado, como las explosiones, y poco más. Ciertamente estaba deseando que acabase, y son solo 6 capítulos.
No descarto que a algunas personas les puede interesar y convencer. A mí ya me entró torcida desde el principio, quizás por ello, mi nota pueda estar un poco condicionada.
¿Entretenida?, sí. ¿Mala?, también.
Lo cierto es que llevaba bastante tiempo sin dejar caer mis huesos por Netfilx. No he tardado demasiado en darme cuenta cual era la razón.
Aunque me ha servido, por otra parte, para pasármelo cañón viendo una serie de dos chicas adolescentes, "Dos balas muy perdidas". Serie que aconsejo encarecidamente, para quien desee despejar la mente y pasar un buen rato.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Una historia negra se gestó, tiempo atrás, en un recóndito paraje de los Alpes franceses. Una secta dañina provoca una tragedia de enormes proporciones, dejando treinta años después, un legado de muerte y desesperación. Hasta aquí, la historia no puede ser mas sugerente y atractiva.
Antes del minuto 8 del primer capítulo, salta a escena un personaje llamada "Ida", la cual casi me provoca sarpullidos. Haciendo que me plantease, muy seriamente, mandar a "Antracita" por donde amargan los pepinos.
Ida, una geek millenial top, ataviada como una especie de Barbie teenager, que entre música chumpa - chumpa, nos hace un despliegue absoluto de su genialidad informática, top investigation con redes sociales, etcétera, que... ¿Dónde te has quedado Sherlock?. Automáticamente he convulsionado, y quería tirar la serie al cubo de la basura. Tengo que agradecer la templanza de mi hermano, que me ha instado a que no desfalleciera.
Posteriormente he conseguido empatizar con Ida, lamentando su particular triste situación por motivos de salud. Ida está enferma de cáncer (Leucemia), además ha renunciado a seguir con la quimioterapia. Ahí he de reconocer que me he enternecido por la desgracia de Ida.
Visto lo visto, da la sensación de que el gran Gurú y Mesías llamado Caleb, era más importante por su desempeño como semental, que por la sarta de sandeces de tipo existencialistas y mesiánicas que salían de su boca.
Tampoco falta la dosis preceptiva de homosexualidad, para que el relato no desentone.
Pero al relato le faltaba la guinda del pastel, como no podía ser de otra forma. En un giro maestro de 360 grados, nos situamos ante un nuevo escenario. Un calvorota viejo y feo, violador, además incestuoso, que de golpe y porrazo, hace que el cuadro genealógico que se ha gestado a lo largo de toda la historia, cambie radicalmente.
En fin.
Antes del minuto 8 del primer capítulo, salta a escena un personaje llamada "Ida", la cual casi me provoca sarpullidos. Haciendo que me plantease, muy seriamente, mandar a "Antracita" por donde amargan los pepinos.
Ida, una geek millenial top, ataviada como una especie de Barbie teenager, que entre música chumpa - chumpa, nos hace un despliegue absoluto de su genialidad informática, top investigation con redes sociales, etcétera, que... ¿Dónde te has quedado Sherlock?. Automáticamente he convulsionado, y quería tirar la serie al cubo de la basura. Tengo que agradecer la templanza de mi hermano, que me ha instado a que no desfalleciera.
Posteriormente he conseguido empatizar con Ida, lamentando su particular triste situación por motivos de salud. Ida está enferma de cáncer (Leucemia), además ha renunciado a seguir con la quimioterapia. Ahí he de reconocer que me he enternecido por la desgracia de Ida.
Visto lo visto, da la sensación de que el gran Gurú y Mesías llamado Caleb, era más importante por su desempeño como semental, que por la sarta de sandeces de tipo existencialistas y mesiánicas que salían de su boca.
Tampoco falta la dosis preceptiva de homosexualidad, para que el relato no desentone.
Pero al relato le faltaba la guinda del pastel, como no podía ser de otra forma. En un giro maestro de 360 grados, nos situamos ante un nuevo escenario. Un calvorota viejo y feo, violador, además incestuoso, que de golpe y porrazo, hace que el cuadro genealógico que se ha gestado a lo largo de toda la historia, cambie radicalmente.
En fin.