Una pena, sería la mejor serie de animación del mundo. Sólo pensaron en hacer caja y la verdad es que arrasaron por todo el mundo hasta hoy, se volvió y sigue siendo fenómeno social mundial y está muy sobrevalorado. Todo esto digo porque no se mantuvieron en mejorar el manga, sino que lo explotaron extremadamente, se extralimitaron desvirtuando todo sacándole todo el provecho económico posible aprovechándose del gancho y de la ignorancia de los seguidores, aunque después se encontraron con las quejas de muchos seguidores y con el fracaso casi absoluto de DBGT, aparte de otros tropiezos con películas o mediometrajes cutres. No nos dimos cuenta del pedazo de petardo que nos estaban colando y durante todos estos años hemos estado alabando el anime como si fuera lo mejor. Pero el tiempo pone todo en su sitio justo y ahora e incluso años antes, o más, ya habían muchos seguidores que se daban cuenta de la basura que tenían delante de la tele para arrasarnos, el intelecto, etc. Yo me daba cuenta con muchos episodios de mala calidad y a veces incluso dejaba de ver Dragon Ball por lo mismo. De haberlo sabido todos, habríamos empleado nuestro preciado tiempo en cosas de más provecho, así que es una pena, penoso. Aunque en mi caso, también tengo que reconocer que no tenía nada mejor que hacer.
Ahora voy a pasar a las cosas positivas y después continúo con lo negativo que falta.
Su música es buenísima y la serie es de las mejores. La verdad es que es más para los que la seguían en sus primeros tiempos que para otros, que seguro que también les encanta.
Ahora viene lo menos bueno o malo. El maldito relleno (acontecimientos paralelos para rellenar episodios, haciendo que todos tengan la misma duración, que también va muy bien para alargar series). Está presente en casi todos los capítulos, por no decir todos, desde el primero. Es el culpable de las interminables listas de capítulos por sagas. Todo eso hace que la serie se desvirtúe gravemente, hasta el punto de crear personajes paralelos, o incluso episodios originales, tramas paralelas, cambios de carácter, etc. Todo eso resulta grotesco y engañoso. Y demuestra el afán de sacar toda la rentabilidad a cualquier precio, por parte de la empresa. También están los dichosos doblajes y adaptaciones a otros países que no sé cómo no se la cargaron. La adaptación de España, por ejemplo, está llena de incoherencias, nombres cambiados desastrosamente, actores que doblan a muchos personajes, cambios de actores, y más cosas. Por lo visto se hacía de una forma muy comercial sin pensar en el espectador. Y otra cosa más, criticable, es que hay innumerables episodios hechos por animadores de segunda o tercera que se los cargan, dibujos desastrosos, ridículos... que le quitan el sentido a la historia. Los peores animadores sin duda son Masayuki Uchiyama o Yukio Ebisawa y alguno más. La mayoría de sus capítulos son penosos y han recibido innumerables quejas y también lo hacían peor. A la pregunta de porqué se dejaban capítulos a esos estudios, simplemente decir que esos estudios eran muy baratos y parece ser que los demás eran bastante caros. Aunque visto el éxito que tenía la serie según avanzaba, que arrasa por todo el mundo, te preguntas cómo no tenían dinero para hacer todos los episodios buenos. En fin...
Esto es todo. Esta serie tiene para una enciclopedia.