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España España · Zaragoza
Voto de el chulucu:
7
Drama Tras salir de prisión, donde cumplió una condena por haber disparado contra un presunto amante de su esposa, el productor Walter Wanger se propuso hacer una película sobre su experiencia carcelaria. Un grupo de presidiarios se amotinan y se les une la mayoría de los presos, que toman como rehenes a numerosos guardia. Su intención es protestar contra las infrahumanas condiciones de vida que tienen que soportar. (FILMAFFINITY)
16 de septiembre de 2014
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de denuncia sobre las miserables condiciones de los presos en las cárceles de EEUU en los años 50, bien dirigida por el notable y valiente Don Siegel. El hábil director estadounidense pone el dedo en la llaga sobre un tema incómodo y que, desgraciadamente sigue de actualidad, del que nadie quiere oir hablar y en el que los máximos responsables se llaman andana y si te he visto no me acuerdo. Pero no puede ser que el que roba una salchicha para comer comparta celda, pabellón o patio con un asesino reincidente o con un drogadicto o con un psicópata. Tampoco hay derecho a las condiciones inhumanas de muchas cárceles en el mundo. No sé. Tal vez los responsables de estas destrucciones humanas, un día, se den cuenta, de que Dios les pedirá cuentas de su desidia, indolencia, crueldad, etc.
Siegel, en su película, maldice a estos tipos. Lo hace con sutileza. Le basta un plano del tipo tranquilo en su cálido hogar con su batín y sus pantuflas. Dejémosle ahí. Con el resto no toma partido, sólo narra los hechos. El coherente y sobrepasado por las circunstancias alcaide de la prisión lo dice bien claro: " hay presos buenos y presos malos, como policías o dirigentes los hay también buenos y malos". Siegel, con crudeza, muestra los desvaríos del preso loco pero también los del delegado del gobernador. Hay luchas internas entre los presos y luchas internas en la cadena de mandos de las instituciones gubernamentales. Las familias sufren en ambos bandos. Y, al final, un perdedor por cada bando: el alcaide y Dan. No han conseguido nada. Bueno sí. Probablemente ambos sean juzgados con benevolencia.
el chulucu
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