"Gozu" es un correcto film sobre las aventuras y desventuras de un miembro de la yakuza japonesa. El problema del film es que cae en la mayoría de tópicos y lugares comunes del género, y se convierte en una sucesión de clichés que redunda sobre lo ya establecido. Takeshi Miike tiene talento, pero debería mostrar mayor voluntad de atrevimiento y renovación; sus películas ganarían enteros si no fueran tan previsibles y lineales. No obstante, a pesar de su carencia de originalidad y a la obviedad de sus referencias a maestros como Steven Seagal y Chuck Norris, resulta una película aceptable, sin más.