Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
3
Romance. Drama Narra la historia de amor entre una joven enferma terminal (Mia Wasikowska) y un chico (Henry Hopper) al que le gusta asistir a funerales. A la pareja se le aparece el fantasma de un piloto kamikaze japonés (Ryo Kase) que murió en la II Guerra Mundial (1939-1945). (FILMAFFINITY)
11 de enero de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé si asesinarles yo, con calma y esmero, dejarles que se mueran solos, o morir yo con ellos, tres pájaros de un tiro.
Ir a ver funerales (sesiones funerarias) como deporte. Por varias razones:
- Por la comedia, por la forma, por los gestos gastados, repetidos hasta el infinito.
- Por el morbo. Por la tensión de los rostros y el sentimiento que pugna por salir a borbotones de impremeditación.
- Por la tristeza. Que te arropa y acoge en su seno maternal y líquido. Un océano de paz azul.
- Por la compañía. Muchas (o no tantas) personas juntas y uniformadas con un fin común, solemne, organizado, con sentido, con fin, con un fin.
- Por el rito. Por la pompa. Por el ornato.
- Por la charla. Por los discursos.
- Por el negro. Por el color.
- Por el silencio. Si lo hay. Hoy día escasea. Es un bien preciado. Hay que atraparlo donde aparezca fugaz. Como un raro milagro que se nos escapa de entre las manos, culebrea.
- Por el futuro. Común a todos. Demócrata. Democrático.
- Por el presente. La muerte siempre es en directo, en vivo, actual, radiante, triunfante, resplandeciente, invencible, inviolable, saludable, eterna, atenta, auténtica, verdadera.
- Por el pasado. Con la mayoría.
- Por la familia. Casi todos tenemos alguna, algo, algún legajo, gajo.
- Porque sientes que quizás puedas captar algo que se te escapa, que esquiva lo pautado. Un haz.
Ñoñeces de pájaros, dice él.
Y se queda corto.
Ñoñeces de todo, digo (diría) yo.
Poses, gestos, muecas, frases, dichos, hechos.
Artificial, impostado, hueco. Afectado, pedante, redicho. Cursi, amanerado, cargante.
Una representación sobreactuada, pija, boba.
Es la resaca del sentimiento. Es la constatación del autosuficiente ensimismamiento. Es la caricatura de la parodia de lo falso.
El humor inteligente como ocurrencias producidas en serie, de forma industrial.
Es el miedo al vacío, al verdadero silencio, a la auténtica nada, que hay que llenarla de desesperadas palabras.
Son sketches, gags, escenas cerradas, autónomas, sumadas, a cachos, juntadas, sin nada más que códigos, fórmulas, maquinaria gastada para tratar de (no) mancillar el misterio, lo innombrable, la muerte. La real, no este espantajo de anuncio inflado, de lado, fofo, flojo, embobado.
¿Cómo es posible que vaya de independiente y sofisticada y caiga en todos los tópicos de la narración amorosa con la muerte de frente?*
Esa muerte aséptica, indolora, funcionarial, ausente, elegante, abstracta, higiénica, metálica, robótica, como si fuera un ente aparte, afuera, a otro, lejana, que se manifiesta en un solo momento, que no es esa cosa que a todos nos cerca con paciencia y fiereza desde la primera luz, sin prisa o con pausa pero siempre dentro, indivisible, sangre de tu sangre, inseparable de la vida, unida a ella, juntas en el mismo proceso, material equivalente, átomos y células, genes, fluidos y polvo indiferente.
No es un alienígena, no es un extraterrestre, eres tú mismo, el rostro que te refleja, el tiempo que te da forma, lo que sabes y todos temen.
Eso que aquí se convierte en un fantoche manufacturado y deprimente, por cobarde, romo y plastificado, por tahúr y mendicante.
Vale. Basta ya de muerte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
Not Friends
2023
Atta Hemwadee
arrow