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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
2
Drama. Thriller. Romance Narra la turbulenta historia de amor entre Gigi, un gángster y criminal de altos vuelos, y Bibi, una joven piloto de carreras de clase alta. (FILMAFFINITY)
4 de diciembre de 2017
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gino Lollobrigido y Bibiana Fernández viven una infinita historia de amor. De las que ya no quedan y se echan (tanto) de menos. De las de rompe (el corazón) y rasga (el alma), araña. Como un tren de mercancías que a su paso nos aplasta.
Los surrealistas ya lo dijeron, el amor es el acto más revolucionario del mundo, el único verdadero si es auténtico, puede derribarlo todo, puede vencer las mayoritarias normas de la modorra y el agotamiento, destruir la continua doctrina y todo el triste adocenamiento, pulverizar el pringoso puritanismo, atentar contra los guardianes de los buenos sentimientos, cargar cagar contra las modas morales y los seguidismos necios, cambiar el aire, y el paso, a la vida, borrar la faz del mundo y traer la amada alegría, el diluvio, como lluvia de Mayo, después de tanto anhelo y engaño.
Él (Matthias Shoenaerts en todo lo alto, grande, viril, guapo, algo, o bastante, atontado) es un semental flamenco de derroteros oscuros, diría, sin llevarme las manos a la cabeza ni arriesgar demasiado, sin tirar la casa por la ventana tampoco, que criminales, quizás atracadores.
Ella (Adele Exarchopoulos, pequeña pero matona, de formas perfectas y generosas en su feminidad desmañada y como de adolescente eterna, de Lolita un poco lela y algo turbia, pero muy buena muchacha finalmente y ya algo crecidita) es una hembra de infarto y confesión, conductora de postín y niña bien de aspecto triste, apagado, cansado, como oveja que va ciega al matadero o más bien princesa rota, descompuesta, tediosa, dispuesta a tragarse cualquier sapo con apariencia de hombre del saco, le vale, eso parece, un indiferente prospecto varonil que dé mínimamente el pego, sin pasar examen previo, solo cogido al vuelo, a ojo, de mal agüero, de aproximado cubero.
Nos movemos entre el hampa y la balada, entre la bohemia y la bobada, a pura sangre y acelerando; viajando, bebiendo, folllando, con algunas dudas y su ración generosa e inevitable de mentiras.
Pero se aman. Y ante eso nada importa. Lo demás es, o debería ser, silencio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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