No da ningún miedo, risa tal vez o quizás, pero tampoco ni siquiera eso, pero es un gran maestro que con poco hace casi todo, mago, truco, da mucho placer o gustirrinín estético, ello, los planos, la foto, estilista de primera línea, ahora pienso en Panos Cosmatos y su Mandy y me digo como más o menos solía comentar el otro que los imitadores, plagiadores o herederos crean a sus antecesores o padres germinadores, lo uno y lo otro, familiares, el juego del tiempo convexo, y también en el mítico/ínclito Pyun dios me perdone por no quedarme corto, otro que tal baila o más bien bailaba con tan ralo presupuesto en el arte del birlibirloque y la pasión por la rara belleza en estas faenas de aliño y adorno en plazas pequeñas en las que se inventan o mueven estos prestidigitadores constantemente con tanta donosura y requiebro, barroco, nosotros no les hacemos nunca de menos.
Una gozada idiota ya que lo que se cuenta no puede ser más tonto, pero, ay, qué bien se pasa con ese humo blanco lisérgico tan porrero y esos ganchos de carnicero que me meo y esas hembras, conté hasta cuatro de reclinatorio y misa diaria y no me pierdo, de toma pan y moja y sin descartar, al contrario, la pongo muy por encima del resto, a la ya madura Janet, esa pequeña diosa de tanto antaño y ya ningún desgraciadamente hogaño.
En fin, que la pasamos pipa, cañón y pirata, diablo, bárbaro, bandido.