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Voto de Ferdydurke:
4
6,6
14.548
Comedia. Romance. Fantástico
Cuando el desenfadado Nyles y su reticente dama de honor Sarah tienen la oportunidad de encontrarse en una boda de Palm Springs, las cosas se complican al verse incapaces de escapar del lugar y el uno del otro. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2022
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió... tira al monte.
Él tiene la nariz grande y ella los ojos, hacen muy buena pareja, saltan chispas, química pura, el universo se confabula a su favor por supuesto. Y la casada Tala es Raducanu, Emma, qué monada.
Aclarado lo importante, vayamos a con lo secundario.
La peli sí que se repite como el ajo es lo mismo de siempre, una vez tras otra, me aburres, no me entretienes, eres previsible...
Él tiene la nariz grande y ella los ojos, hacen muy buena pareja, saltan chispas, química pura, el universo se confabula a su favor por supuesto. Y la casada Tala es Raducanu, Emma, qué monada.
Aclarado lo importante, vayamos a con lo secundario.
La peli sí que se repite como el ajo es lo mismo de siempre, una vez tras otra, me aburres, no me entretienes, eres previsible...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Idos todos a la mierda. Otra obra rendida, sumisa, mansa, cordera, cobarde, di sí al sistema, cantando voy al matadero, con la sonrisa en la boca, sinsorga, sin sangre ni alma.
Te toca la lotería, el premio gordo por antonomasia, el único posible, y lo devuelves o tiras a la basura no vaya a ser un puto problema.
Otra obra necrófila, que ama la muerte, que la asume y la abraza y la desea y la quiere.
Que no, cojones, que no. Basta ya. Debe parar.
Que si te dan la inmortalidad, por puro azar además, sin siquiera la desagradable e incómoda necesidad de vender tu alma, qué menos, gratis, sin pedir a cambio nada, ese chollo, gran ganga, abrázala, celébrala, fóllatela, ámala cada día o segundo o minuto, sí, a muerte, a tumba abierta, y que se jodan todos los otros, los tibios, apártalos de mi boca, los timoratos y vencidos, que se pudran en su salsa con olor a orquídeas. Orgía perpetua. Bacanal infinita. Saturnalia eterna. Incluso haz proselitismo. Pero no con cualquiera, por supuesto, ese regalo dáselo solo a los elegidos, a quien realmente se lo merezca, a los muy pocos que hagan méritos suficientes. Que se mueran ellos, todo el resto, los que repiten las consignas y están cagados de miedo, los tornillos intercambiables del engranaje, las piezas indistinguibles de la máquina. Tira la llave.
Quédate con ella y con algún otro que tú quieras y a tomar por culo las bicicletas, el universo entero con todo dentro.
Qué putada. Que final tan temeroso de dios, asquerosamente sometido.
Que se vuelva ella sola si no se atreve y busca a otra/s más capaz y valiente, más lúcida e inteligente, menos convencional y abotargada, una con más cojones/cerebro/corazón y seguro que la encuentras, ten paciencia. Una con cabeza o criterio, que sepa distinguir el polvo de la paja, que no caiga o se zambulla en espejismos ni siga ciegamente la zanahoria, una persona agradecida, que sepa apreciar o comprender lo que de verdad vale la pena, lo que vale un peine.
Bueno, esta película confirma que muy pocos, casi ninguno está preparado para de veras vivir o no morir. Por eso seguimos así, cayendo como moscas, es la guerra, atrapados en la trampa o tela de araña, víctimas propiciatorias, carne de cañón sacrificada por nada.
Espero que esto cambie, pero tal y como está el patio lodazal cochiquera, proliferación masiva de arte mortuorio/tanatorio/religioso/científico/castrado/acomplejado/panfletario/domado/asustado, francamente, lo veo imposible, no hay remedio.
Adiós muy buenas, aquí os escribo desde la caverna, no la de Platón precisamente, tampoco la de Saramago otro santo me temo, ahí os dejo, en la estacada, buenas noches y buena suerte.
Es todo tan así que ella al tercer o cuarto intento ya se suicida, así estamos, de entre todas las millones de cosas que se le podrían ocurrir, ella rápidamente se quiere quitar de en medio, huir, escapar, no afrontar tanta suerte, esa reacción es el más fiel reflejo de nuestro tiempo, de la mentalidad actitud de la mayoría, un horror, un desastre, una pena y una vergüenza.
Es que además si te quedas, puedes hacer de tu existencia una puta magna obra maestra, un maravilla abrumadora, un gozo indecible, pulir cada detalle, aquilatar, gozar con cada matiz, perfeccionar, sopesar, encantar, decantar, rumiar, pensar, sentir, calma chicha, no hay prisa, no esa chapuza grotesca que suelen llamar vida los mediocres y cobardes y cortos de entendederas y que acaba siempre de la peor posible espantosa de las maneras.
Te toca la lotería, el premio gordo por antonomasia, el único posible, y lo devuelves o tiras a la basura no vaya a ser un puto problema.
Otra obra necrófila, que ama la muerte, que la asume y la abraza y la desea y la quiere.
Que no, cojones, que no. Basta ya. Debe parar.
Que si te dan la inmortalidad, por puro azar además, sin siquiera la desagradable e incómoda necesidad de vender tu alma, qué menos, gratis, sin pedir a cambio nada, ese chollo, gran ganga, abrázala, celébrala, fóllatela, ámala cada día o segundo o minuto, sí, a muerte, a tumba abierta, y que se jodan todos los otros, los tibios, apártalos de mi boca, los timoratos y vencidos, que se pudran en su salsa con olor a orquídeas. Orgía perpetua. Bacanal infinita. Saturnalia eterna. Incluso haz proselitismo. Pero no con cualquiera, por supuesto, ese regalo dáselo solo a los elegidos, a quien realmente se lo merezca, a los muy pocos que hagan méritos suficientes. Que se mueran ellos, todo el resto, los que repiten las consignas y están cagados de miedo, los tornillos intercambiables del engranaje, las piezas indistinguibles de la máquina. Tira la llave.
Quédate con ella y con algún otro que tú quieras y a tomar por culo las bicicletas, el universo entero con todo dentro.
Qué putada. Que final tan temeroso de dios, asquerosamente sometido.
Que se vuelva ella sola si no se atreve y busca a otra/s más capaz y valiente, más lúcida e inteligente, menos convencional y abotargada, una con más cojones/cerebro/corazón y seguro que la encuentras, ten paciencia. Una con cabeza o criterio, que sepa distinguir el polvo de la paja, que no caiga o se zambulla en espejismos ni siga ciegamente la zanahoria, una persona agradecida, que sepa apreciar o comprender lo que de verdad vale la pena, lo que vale un peine.
Bueno, esta película confirma que muy pocos, casi ninguno está preparado para de veras vivir o no morir. Por eso seguimos así, cayendo como moscas, es la guerra, atrapados en la trampa o tela de araña, víctimas propiciatorias, carne de cañón sacrificada por nada.
Espero que esto cambie, pero tal y como está el patio lodazal cochiquera, proliferación masiva de arte mortuorio/tanatorio/religioso/científico/castrado/acomplejado/panfletario/domado/asustado, francamente, lo veo imposible, no hay remedio.
Adiós muy buenas, aquí os escribo desde la caverna, no la de Platón precisamente, tampoco la de Saramago otro santo me temo, ahí os dejo, en la estacada, buenas noches y buena suerte.
Es todo tan así que ella al tercer o cuarto intento ya se suicida, así estamos, de entre todas las millones de cosas que se le podrían ocurrir, ella rápidamente se quiere quitar de en medio, huir, escapar, no afrontar tanta suerte, esa reacción es el más fiel reflejo de nuestro tiempo, de la mentalidad actitud de la mayoría, un horror, un desastre, una pena y una vergüenza.
Es que además si te quedas, puedes hacer de tu existencia una puta magna obra maestra, un maravilla abrumadora, un gozo indecible, pulir cada detalle, aquilatar, gozar con cada matiz, perfeccionar, sopesar, encantar, decantar, rumiar, pensar, sentir, calma chicha, no hay prisa, no esa chapuza grotesca que suelen llamar vida los mediocres y cobardes y cortos de entendederas y que acaba siempre de la peor posible espantosa de las maneras.