No es tan mala como "Señales" o "Independence Day", pero nunca calificaría como un buen film de extraterrestres este que nos ofreció el gran Espilbergo a finales de los 70. Sí, ya sé que es un clásico y que Don Esteban es la hostia y tal, pero esta película está lejos de serlo.

Como ya sabeis los miles de millones de fanáticos que seguís mis críticas, yo me centro bastante en el argumento del film cuando de despotricar se trata, así que aconsejo encarecidamente que NO SIGAIS LEYENDO más allá de este párrafo si no queréis SPOILERS. Avisados estáis, aunque ciertamente tampoco se trata (a mi juicio) del tipo de película que puede joderse por espoileamiento.

Vamos a ver. Aquí no se trata de malvados extraterrestres invasores, sino más bien de benévolos visitantes que desean establecer un contacto pacífico con la población terrícola. En ese sentido es una película muy distinta a la mayoría de las que abordan el tema alienígena (pues la mayoría trata sobre invasiones) y es más cercana a otra clase de películas como "Contact" de Robert Zemeckis (película muy posterior a ésta, aunque muchísimo mejor, sin duda). Si comparamos esta película de Spielberg con la de su protegido y admirador Zemeckis es inevitable concluir que el alumno superó al maestro (por lo menos en cuanto a escoger un buen guión, dado que Bob adaptó una obra de Carl Sagan mientras Spielberg recurrió a un guión mediocre que no sé quien escribió ni me interesa en absoluto, espero que no fuese él mismo).

Recuerdo que, de todos los detalles absurdos que abundan en la cinta, el que más gracioso me resultó fue el hecho de que los extraterrestres ENVIASEN COORDENADAS para indicar el punto en el que iba a producirse el encuentro. En "Contact" los alienígenas enviaban desde Vega una secuencia de NÚMEROS PRIMOS, lo cual tiene bastante sentido pues el concepto de "número que sólo puede dividirse por uno o por sí mismo dando como resultado un número entero" es universal, es algo que funciona igual aquí que en cualquier otro planeta de la galaxia, pues se trata de una idea matemática no derivada de ningún convenio ni susceptible de variar según el individuo, cultura o civilización que lo trate. De ese modo, los extraterrestres de aquella película enviaban un mensaje que indicaba claramente que su fuente era una especie inteligente (en lugar de algún fenómeno natural capaz de emitir radiación electromagnética, como un púlsar) y podían hacerlo pese a no conocer en absoluto la forma de comunicación de la civilización que iba a recibir el mensaje. PERO los extraterrestres de "Encuentros en la Tercera Fase" envían COORDENADAS medidas en grados, minutos y segundos. Es decir, usan un sistema totalmente HUMANO y claramente fruto de un convenio humano para indicar el punto geográfico en el que aterrizarán.

¿Cómo se explica este sinsentido?

Sólo se me ocurren cuatro explicaciones que, a mi juicio, son igualmente absurdas:

1) Gracias a una extraordinaria e inimaginable COINCIDENCIA resulta que aquella civilización extraterrestre también usaba exactamente el mismo sistema de coordenadas con exactamente las mismas unidades que hemos adoptado los terrícolas. Es decir, cuando ellos quieren determinar un punto en su planeta también lo hacen en base a unos grados, que casualmente también son la unidad resultante de dividir un círculo en 360 partes, y posteriormente dividen cada uno de esos grados en 60 minutos y cada uno de esos minutos en 60 segundos (mira tú que casualidad). Por ese motivo, envían las coordenadas expresadas mediante esas unidades y tienen la potra de que usamos el mismo sistema que ellos y por eso podemos entender lo que tratan de decirnos.

2) No se trata de una absurda casualidad. Esos extraterrestres nos han observado el suficiente tiempo como para aprender cual es el sistema que usamos para expresar las coordenadas. Han estudiado a los humanos tanto tiempo que conocen las unidades con las que determinamos un punto en un mapa. PERO milagrosamente han conseguido aprender algo tan concreto y complicado SIN APRENDER, de paso, ni una jodida palabra de ninguna lengua humana. Cosa que les habría sido infinitamente más útil si querían transmitirnos algún mensaje.