Hay bastantes cosas que me gustan de ‘Black Mirror’ (corta duración de episodios, capítulos independientes, factura que hacen que parezcan mini-películas…) pero, sin duda, lo que año tras año hace que vuelva a ella es ver qué se les ha ocurrido ahora como argumento principal.

‘Joan es horrible’ es la perfecta muestra de lo que supone ‘Black Mirror’, tanto para lo bueno, como para lo malo. El episodio muestra el día a día de una mujer que verá destruido su mundo cuando descubra que una plataforma digital ha decidido adaptar su vida en forma de serie. Es decir, todos sus secretos van a salir, poco a poco a la luz y parece que no puede hacer nada por evitarlo.

Charlie Brooker vuelve a alertarnos del peligro de las nuevas tecnologías, especialmente de la inteligencia artificial, capaz de lo mejor y de lo peor, con un episodio que argumentalmente me ha parecido maravilloso, al igual que el entregado reparto (muy cómica Salma Hayek) y la ejecución.

Es un episodio que, globalmente, me ha gustado mucho, pero que en su desenlace final me genera serias dudas. Más allá de la presencia de Michael Cera, creo que Brooker ha buscado sorprender un poco más al espectador sin darse cuenta de pulir algunos diálogos que dejan imperfecciones… o quizás tenía que ser así para poner un poco verde a la I. A.

Con todo y con eso, un gran regreso para la serie, veremos qué otras sorpresas nos depara esta nueva temporada.

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