Terminator fue estrenada cuando yo tenía 5 años. La vi cuatro años más tarde, y aún no me explico cómo mis padres de dejaron verla, pero lo atribuyo a que no sabían de qué iba.

No sabría definir en qué reside la grandeza de esta película... quizá los efectos especiales, quizá la inquebrantable resolución asesina de una máquina que parece humana... a lo mejor es por la angustia, por la huída constante, o por el hecho de saber que todo eso que está pasando viene determinado por un futuro espeluznante que hay que evitar a toda costa, si es que puede evitarse.

Arnold está en plena forma aquí, y la verdad es que su antagonista, el chico bueno, el soldado salvador, a mí me conmueve cada vez que veo la película. Y la pobre Sarah Connor... en fin, yo en su lugar me hubiera escondido en un rincón y esperado la muerte, pero ella no sucumbe al pánico (en parte porque, de haberlo hecho, no habría película).

No doy detalles del argumento porque considero que es necesario ir descubriéndolo todo sobre la marcha. Sólo les digo que, si les gusta esta película, les gustará mucho y probablemente volverán a verla.