Está claro que el cine puede ser artístico y ese hecho no le hace ser entretenido y que no tiene uno porque estar en el cine riéndose o disfrutando de acción o miedo pero sentarte más de dos horas delante de un cuadro sin apenas movimiento solo lo hacen los expertos en el Louvre o en El Prado. A mí me gusta ir al cine a vivir sensaciones que no puedo encontrar en la televisión ni en un libro ni en un museo...me gusta ir al cine a entretenerme.
EL HILO INVISIBLE es, eso, invisible. Insoportable, Insípida. Aburrida. Morosa.
¿Que Day Lewis es uno de los grandes? Sin duda. ¿Que su cine es de calidad? Tampoco lo dudo pero lo cierto es que su sola presencia en pantalla adormece y no es capa de provocar otra sensación que el bostezo o el ronquido.
Esta historia enrevesada que no llega a apasionar volverá locos a los críticos sesudos y a los snobs pero al público normal le espantará cómo ha hecho conmigo. El trailer me invitaba a no ir, el cartel ayudaba en esa opinión pero la película a los díez minutos dejaba claro que me iba a dormir y ha sido una sierra bárbara.
Puede que me haya vuelto insensible a los dramones o que tenga claro que por 9 euros quiero espectáculo entretenido y no las disgregaciones oscuras de un modisto infatuado.
Solo para público con ínfulas.