La película me ha gustado bastante, y la hora y cuarenta minutos que dura se me han pasado volando. A pesar de que es bastante seria y quizá algo simplona, el guión es muy bueno y está bastante bien trabajado.

Todos los actores, incluidos los secundarios (aunque yo diría que todos son secundarios) y algún cameo, cumplen con sus papeles, y es que esta película cuenta con un reparto de lujo. Sin embargo, cuando la película avanza, el personaje de Jude Law y el de Marion Cotillard quedan en el olvido, para al final aparecer en pantalla 15 segundos y no saber muy bien qué pasa con ellos.

Una cosa que no entiendo es por qué Matt Damon y su hija no llevan mascarilla ni en una mísera escena de la película, y curiosamente son los únicos que no se infectan y acaban curados, aunque en realidad yo creo que se mueren los personajes que los guionistas consideraron oportuno.

El final de la película es muy americano, con ese típico baile de graduación entre la hija y el novio guapete, aunque faltó el típico beso que no habría pegado nada.

La película está bastante bien y es ideal para disfrutarla una tarde con lluvia torrencial como la de hoy por aquí. Le doy un 7.