Thomas E. Gaddis, escribió un libro sobre la historia verídica de un preso (Robert Franklin Stroud), condenado a vivir en una celda de aislamiento para toda la vida, libro en el cual se basó el director de cine John Frankenheimer para dirigir una magnifica película sobre la vida de este preso.
En la que (Robert Franklin Stroud) hombre de instintos violentos, fue interpretado por el actor norteamericano (Burt Lancaster), esta película nos hace entender que como un hombre se puede rehabilitar a través del estudio y del afecto, todo ello cuidando de unos pájaros, siendo permitido con el silencio permisivo del guardián de celdas Bull Ransom (Neville Brand), y la colaboración de otro preso Fito Gómez (Telly Savalas), aun sabiendo ambos la firme oposición del alcaide Harvey Shoemaker (Karl Malden) un defensor a ultranza de las normas penitenciarias.
Esta película es un cántico a la teoría de que la violencia esta muy ligada a la ignorancia, que con el estudio se llega a la reflexión, una de las frases que dice un Stroud viejo y culto es esta, “la primera obligación de la vida es vivirla”, frase muy importante ya que la dice un preso que ha sido condenado por haber matado a dos hombres.