Nadie en la isla se da cuenta de que hay un asesino suelto hasta que han muerto por lo menos diez personas.

El asesino senior es como el psicópata de "Escalofrío", tiene a Dios de su lado. Si no, resulta del todo incomprensible que nadie pueda derrotarle, que ningún disparo le acierte, que ningún rifle tenga balas cuando es inevitable no fallar, que a nadie se le ocurra plantarle cara cuando está solo y sus víctimas son muchas... Y, como el psicópata de "Escalofrío", al final le mata su hijo. Qué casualidades.

La mente del asesino junior, el bueno de Henry, es pa' verla. Piensa: "mis padres no son mis padres, mi madre me dio en adopción, mi padre es un asesino y estoy enamorado de la que es mi hermana biológica, a la que no pude conquistar porque mis padres adoptivos y mi madre se pusieron de acuerdo para no volver a la isla en unos años y ella se olvidó de mí". ¿Y qué hace? Lo normal, fingir que está enamorado de una hermosa y rica joven y proyectar su boda en la isla para, una vez allí, hacer una matanza con la novia, los amigos, los vecinos... para que así la isla se quede vacía y poder estar solo con su hermana (a la que espera enamorar con esa macabra acción). Lo dicho, una mente para enmarcar.

Y no continúo con las cosas ilógicas porque la lista es kilométrica. Lo dicho, mejor apagar la voz de la razón.