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Voto de Sibila de Delfos:
6
9 de enero de 2021
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Bottom of the world es una cosa muy rara. Están avisados.
De hecho, recuerda ciertamente a algunas obras de David Lynch, y sobe todo a Carretera perdida, por el tono de road movie oscura y esa imaginería típica: la carretera, el desierto, la Ruta 66, los coches en movimiento, las luces de neón, la noche... Además, es otra cinta que se añade al peculiar subgénero de "amantes criminales a la fuga", sumando además el factor drogas a la ecuación. Porque Scarlett y Alex van muy colgados, hasta el punto de que resulta difícil saber qué es verdad y qué no, y qué está pasando y qué imaginan los personajes en su alucinógeno viaje. Así, su mejor virtud, que es su valentía y esa consciente extrañeza que la marca de arriba a abajo, se vuelve en su contra porque, de verdad, es casi imposible seguir lo que ocurre o entender el final.
Extraña. Por suerte, tanto Jena Malone (única para este tipo de personajes de chica rara) como Douglas Smith (visto en la segunda temporada e Big Little Lies) están fantásticos y realizan unas interpretaciones llenas de fuerza y pasión. En todos los sentidos.
Lo mejor: El tono a lo David Lynch y su consciente bizarría y desconcierto. Jena Malone y Douglas Smith están soberbios.
Lo peor: Es quizás hasta demasiado extraña. Cuesta seguir lo que ocurre de verdad.
De hecho, recuerda ciertamente a algunas obras de David Lynch, y sobe todo a Carretera perdida, por el tono de road movie oscura y esa imaginería típica: la carretera, el desierto, la Ruta 66, los coches en movimiento, las luces de neón, la noche... Además, es otra cinta que se añade al peculiar subgénero de "amantes criminales a la fuga", sumando además el factor drogas a la ecuación. Porque Scarlett y Alex van muy colgados, hasta el punto de que resulta difícil saber qué es verdad y qué no, y qué está pasando y qué imaginan los personajes en su alucinógeno viaje. Así, su mejor virtud, que es su valentía y esa consciente extrañeza que la marca de arriba a abajo, se vuelve en su contra porque, de verdad, es casi imposible seguir lo que ocurre o entender el final.
Extraña. Por suerte, tanto Jena Malone (única para este tipo de personajes de chica rara) como Douglas Smith (visto en la segunda temporada e Big Little Lies) están fantásticos y realizan unas interpretaciones llenas de fuerza y pasión. En todos los sentidos.
Lo mejor: El tono a lo David Lynch y su consciente bizarría y desconcierto. Jena Malone y Douglas Smith están soberbios.
Lo peor: Es quizás hasta demasiado extraña. Cuesta seguir lo que ocurre de verdad.