¿ Cómo puede ser que esta preciosa y entrañable película de episodios de John Ford, permanezca tan escondida y olvidada ?. A todos los programadores de los canales de televisión, decirles que ya está bien de que nos ofrezcan día sí y día también, tanto bodrio barato infumable, habiendo clásicos totalmente desconocidos en nuestro país.
Por favor, aunque los programen a las cuatro de la madrugada, siempre será mejor para el espectador insomne que toda la porquería que están acostumbrados a programar.
Dicho esto, nos encontramos con una película compuesta de tres episodios, en el que Ford, homenajea a su querida tierra natal, Irlanda, al igual que en otras de sus películas, " El hombre tranquilo ", " Qué verde era mi valle", creándonos un magnífico cuadro de costumbres, en el que nos pone de manifiesto, con un estupendo sentido del humor y un gran amor por sus personajes, todo el carácter del pueblo irlandés, orgulloso, testarudo, tradicional, parsimonioso y supersticioso que hará las delicias de los aficionados al cine de Ford, eso seguro, pero también a todos los amantes del cine clásico en general. Quedarán muy gratamente sorprendidos.