A Fred Astaire le ponen de pareja a Rita Hayworth después de que Ginger se fuera a probar fortuna por su cuenta.
Y lo cierto es que no desmerece a su lado en absoluto. Yo ignoraba que " Gilda" supiera bailar tan bien. Quizá es que había estado demasiado hipnotizado viéndola despojarse del guante para darme cuenta de sus otras cualidades.
Pero aquí demuestra ser una gran bailarina que aguanta muy bien el tipo frente Astaire.
La música de esta película toma una vertiente más latina, no en vano tenemos como acompañamiento musical a Xavier Cugat y su orquesta.
Tenemos varios números estupendos, cómo no, como por ejemplo el número que se casca Astaire en el despacho de Menjou o el precioso número de " Harlem" que protagoniza la pareja.
Pero, y lamento decir esto, esta película no funciona, para mí, como funcionaban las que dirigió Marc Sandrich.
Una usuaria dice por aquí que Rita baila mejor que Ginger, que no por nada, a Rita la visten con falda corta para mostrar sus piernas durante el baile, cosa que no hacían con Ginger que siempre la vestían con vestidos largos.
No lo sé. No soy tan aficionado que sepa distinguir lo bueno de lo mejor y, además, no es verdad que Ginger siempre bailara con vestidos largos. De hecho, tiene un montón de números con Fred, vestida con falda más corta o con pantalones incluso. Lo que ocurre es que a Ginger ya la tenemos tatuada en nuestra memoria precisamente por esos increíbles vestidos de enorme vuelo que utilizaba que realizaba figuras de fantasía en el aire al giro de la danza con su pareja. Pero es que por lo que leí una vez en algún sitio, esos vestidos eran insustituibles.
El trabajo de preparación, almidonado y planchado de esos vestidos no debía ser moco de pavo ( por no hablar del vestido de plumas que utilizaba en Top Hat), con el tremendo inconveniente que suponía que sólo podían ser utilizados una sola vez sin que se estropearan y perdieran su gracia. Así que, rodaban el número en una sola toma, con el increíble riesgo que suponía, para conseguir que saliera perfecto.
También aquí Rita tiene un baile con Fred con vestido de largo vuelo. Y también aquí quedamos hipnotizados.
Pero esta peli tiene un gran fallo en mi opinión. Y es la subtrama.
Astaire interpreta a un bailarín que busca trabajo en Buenos Aires. Comienza con mal pie su encuentro con el promotor de los negocios de espectáculos el señor Acuña ( Adolphe Menjou). Este, tiene tres hijas casaderas pero la conservadora tradición de su familia no permite que las menores, comprometidas en secreto, se casen antes que la mayor. Como esta ( Rita Hayworth), no tiene ninguna intención de hacerlo, la familia se confabula para encontrarle marido lo más pronto posible.
Siempre se ha dicho que en las pelis de Fred y Ginger las tramas eran lo de menos. Aquí se demuestra que no, que tienen su importancia. Mientras que en algunas de aquellas las subtramas, intrascendentes también, estaban sostenidas por magníficos secundarios que llenaban de alegría y chispa el film, en esta cinta la trama, que pretende ser cómica y ligera, resulta más bien anodina con pequeños ramalazos ocasionales en un enredo que, en realidad, se torna muy reiterado. Así en esta peli, el aficionado va a estar esperando todo el rato los números sin poder disfrutar de poco más y el no aficionado, me temo que ni eso.
Estas películas eran como copas de champán. Gran parte de su goce está en las burbujas. Las ligeras tramas chisposas eran las burbujas. Si prescindimos de su cosquilleo ya no las disfrutamos igual.