Un exitazo, un impresionante triunfo entre el publico y la critica, un película de culto instantánea y millones de venta en su formato doméstico. El film de los Wachowski fue todo un punto de inflexión en el cine, por lo que la llegada de su secuela era, parafraseando a uno de sus protagonistas, inevitable. Aunque lo cierto es que tuvimos que esperar algo más de lo previsto, nada más y nada menos que 4 años, por lo que las expectativas y las ansias por regresar a aquel mundo virtual eran enormes. ¿El resultado? Una secuela inferior, aunque tremendamente entretenida y con mucho más que analizar que su predecesora.

'Matrix Reloaded' continua con las bases que hicieron de la primera película todo un éxito y expande su universo en todos los sentidos. Porque si en aquel film de 1999 nos invitaba a descubrir el "qué" es Matrix, su secuela sin duda es el "por qué" y el "cómo", profundizando mucho más en el funcionamiento del programa y llevándonos directamente a las entrañas de Matrix. Y es que, a priori, puede parecer que lo único que intenta Reloaded es sacarnos el dinero y darnos la ración (doble, triple y cuádruple) de puñetazos, patadas y filosofía que tanto gustaron en su momento, pero si bien es cierto que no es tan brillante como la original, su secuela es la continuación lógica y necesaria para seguir avanzando en la trama.

Y entonces ¿por qué esta segunda parte es claramente inferior? Básicamente a una estructura demasiado simple y a un hilo conductor poco claro y difuso. Allí donde 'Matrix' conseguía una narrativa fluida, con un hilo que servia como guía a la trama y entremezclaba bien y de forma natural las escenas de acción y la parte más explicativa, 'Matrix Reloaded' supone todo lo contrario en varios momentos de su historia. Obviando la primera media hora, en la que nos volvemos a encontrar con los personajes y se nos presenta a Zion, el film transcurre en una estructura muy simple: explicación-acción-explicación-acción; y así transcurre de manera muy simple y a marchas forzadas, que no ayuda a que queden claras las intenciones de los personajes y hacia donde se dirigen, dejándonos la equívoca sensación de que no hay nada realmente provechoso de contar. Y es un bajón considerable teniendo en cuenta que el mayor logro de su predecesora fue exactamente el guion, que jugaba con varias ideas y la implementaba en una narrativa ágil. En esta ocasión, solo quedan las buenas ideas implementadas de forma poco ortodoxas, sin integrarlas adecuadamente.

Aceptando una vez esto, nos queda otra pregunta: ¿son buenas estas partes? La respuesta es, indudablemente, sí. La acción como no podía ser de otra manera es fantástica, con cuatro o cinco escenas que son todo un deleite visual (brillante la escena de la carretera) y aunque es cierto que hay alguna que esta metida con calzador y que en general son excesivamente largas, las impecables coreografías y las épicas estampas visuales que derrocha el film, son suficientes para dejar satisfecho, e incluso algo exhausto, al espectador. También la presentación de la ciudad de Zion y sus habitantes es más que correcta, aunque está claro a todas luces, que la escena de la cueva es uno de los mayores errores de la cinta, una consecución de imágenes que choca totalmente con el tono de la película y que no le hace ningún favor.

Pero sin duda, la parte más interesante del film es cuando los personajes entran en materia y se dedican a avanzar en la historia, y podría decir sin mucho temor que estamos ante la película más fascinante de analizar y descubrir de la trilogía. La primera Matrix, a pesar de ser compleja y necesitar unos cuantos visionados para desentrañar todos sus misterios, era un film que lo dejaba todo bien masticado y que solo era necesario prestar la atención adecuada para darte cuenta de los detalles; pero Reloaded invita a algo más difícil: a pensar. Porque lo cierto es que los Wachowski encaminan bien su obra al sitio donde quieren. Las conversaciones de los Smith, la charla con el Oráculo o el discurso final de un personaje que evitaré nombrar por spoilers, es toda una mina de información, que expande el universo Matrix y nos ayuda a comprender el "cómo" y el "por qué" tanto del programa como de sus elementos, además de darle sentido a la figura de Neo y el elegido en todo esto. Cuestiones que resuelve y dan respuesta con brillantez los dos hermanos, y que dejan algunas preguntas en el aire para contestar en su capítulo final con 'Revolutions'.

Sigue en spoiler por falta de espacio