La mujer pantera no es un dulce gatito. Irena Dubrovna (Simone Simon) es una joven serbia que pasa su tiempo dibujando a una pantera negra en el zoológico. Allí conoce al joven Ollie Reed. Pronto se enamoran y se casan, a pesar de la creencia de Irena de que está maldita. Irena piensa que es la heredera de las brujas satánicas de su poblado natal en serbia, y que si besa o abraza a un hombre, ella se puede transformar en una pantera feroz.

La pregunta que plantea el film y el psiquiatra amigo de Ollie es: ¿Irena es una joven reprimida que tiene miedo a consumar su repentino matrimonio, o bien, todas sus creencias de joven maldita son ciertas? El film se mueve en la ambigüedad, y es una de sus mejores virtudes.

No es un film terrorífico, ni mucho menos. Tiene tres o cuatro escenas de terror, pero muy bien tratadas. Acertaron al sugerir, y no mostrar las escenas claves. Ya que así se mantiene la tensión. Si se hubiera mostrado explícitamente, en la actualidad sería una película ridícula, pero mejoraron la cinta al tratar el film con un gran uso de luces y sombras.

Brillante para la época y disfrutable en la actualidad.