Es difícil empezar a hablar sobre uno de los films más demoledores, crudos y sórdidos que se hayan filmado sobre la adicción a las drogas, pero al mismo sea uno de lo más hermosos himnos de amistad y sobre todo un canto de vida que mis ojos han podido ser testigos.

La verdad es que yo no sabia nada de esta película hasta que cursaba mi primer semestre universitario, que fue cuando la descubrí. Y tuve primero la oportunidad de leer la mítica novela homónima de Irvin Welsh (en la que se basa) y de la misma solo puedo decir que es un descarnado relato de como siente, como piensa y como "vive" un adicto a las drogas (si puede caber el término) que jamás pierde de vista el aspecto humano de los protagonistas que pueblan varias historias y "experiencias" entrelazadas entre si.

Y cuando uno lee primero la obra literaria por lo general siempre se lleva una decepción al verla adaptada a la gran pantalla, pero que pasa cuando lo que sale en pantalla resulta ser no solo fiel, sino incluso mejor que el material de origen. No exagero cuando digo "a fe de Dios" que lo que Danny Boyle hizo aquí es algo formidable, algo que muy pocos autores han podido sacar adelante, logra elevar el contenido a cotas inimaginables de fidelidad y que sirve como un complemento perfecto para su mejor comprensión y análisis.

Podría pasar horas y horas hablando de esta obra de arte absoluta, pero seré corto de palabras porque tengo un nudo en la garganta de la emoción que me sigue embargando cada vez que vuelvo a este film, así que destaco ademas de la brillante dirección a un Danny Boyle en estado de gracia, a un sólido guión de John Hodge que sigue las lineas del libro con mucho respeto, pero sobre todo se da tiempo para adherir pequeños detalles que no estaban en el mismo, realizando una apología anti-droga y pro-vida sin moralejas de por medio y lo mejor sin criticar lo que cuenta, sin prejuicios, con mucha objetividad y sensibilidad. Sumemosle una espectacular dirección fotográfica de Brian Tufano.

Del reparto solo diré que todos, en absoluto todos nacieron para estar en esta película, literalmente, y como dato curioso fue la catapulta a la fama y al éxito para la gran mayoría de ellos, puesto que de una u otra manera (todos) siguen en activo hasta hoy. Empiezo por un colosal Ewan McGregor, increíble como "Mark "Rent Boy" Renton", convertido casi en la voz de toda una generación. Robert Carlyle se luce como el desquiciado "Franco Begbie" y un notable Jonny Lee Miller lo borda como el despiadado "Simon "Sick Boy" Williamson". Mi favorito es un inolvidable Ewen Bremner como "Daniel "Spud" Murphy", el personaje mas adorable y torpe a quien de seguro desearías tener como amigo por el inmenso corazón e inocencia que tiene. Kevin McKidd impecable como "Tommy MacKenzie" junto a un Peter Mullan perfecto como "Swanney "La Madre Superiora" y aun sigo enamorado de esa diosa llamada Kelly MacDonald, sencillamente colosal y hermosa (lo sigue siendo hasta hoy y siempre). El casting ideal, impagable.

Ya hablare de la secuela estrenada el año pasado que aunque no llega al nivel de esta poderosa primera entrega (es imposible hacer dos obras maestras) es muy buena y efectiva.

Casi me olvido del monumental BSO compuesto por artistas del calibre de Iggy Pop, Lou Reed, Oasis, New Order, Underworld, etc. Casi nada y de igual forma es impagable y digno de escucharse de principio a fin.