Eso es lo que demuestran los protagonistas de este debút del luego oscarizado McQueen. Sin duda, una opera prima muy potente, narrada con fuerza y con pasión. Ojo, esa pasión no deja a veces de ser una pasión peligrosa, estamos contando una historia real en la que hay terroristas, aparato policial, brutalidad. Mostrar a los personajes desde un punto de vista u otro es muy importante, el espectador tiene, aunque no quiera, que acabar tomando partido y, como en el deporte, lo tomará con más facilidad hacia la parte más débil, sin pararse a pensar quién es mejor, quién tiene razones para ganar el partido y quién no. Los terrorista del IRA, los de ETA, la guerrilla del FARC, el terrorismo islámico. Plantear películas sobre estos temas y con estos protagonistas es siempre peligroso. En lo demás, la película es muy potente visualmente, está muy bien estructurada, Fassbender está perfecto, como casi siempre, y merece mucho la pena. Interesante, sin duda.