Bob Stroud, un hombre que por su profunda reminiscencia y con un verdadero encuentro al sentido del porqué de su vida, logra mediante su propia experiencia demostrar que el estereotipo de reo americano con espíritu rebelde, no es otra cosa que el resultado de un sistema fallido a intramuros de estas prisiones. El mismo se crea su submundo de donde forman parte su amor por la ornitología y la lucha de derechos; Lo que no es más que una forma pragmática y sabia de emplear su tiempo de reclusión para sentirse más vivo y provechoso de lo que nunca lo fue. Se supone que él debería ser el estándar de persona tras una estancia penitenciaria y sin embargo es la excepción.