-Otra vez la tortura del baño, mi madre gritando, por favor señor, señora, líbrame de este tormento, ¿por qué me hace ésto? soy su hijo, debería cuidarme y en cambio me flagela.

-Otra vez la misma rutina de cada día, levantarme, desayunar, ir al baño, y cada x días los mismos gritos y los mismos llantos, ¿por qué debo actuar? no es mi hijo y en cambio a mi también me flagela.

-Por favor, os lo pido mil veces, no lo soporto, mandar vuestras señales para que pare...

-Cuando he respondido con los golpes no han servido de mucho, probaré con una canción de "Bin-jip"...

-Gracias, los golpes y aquella canción sirvieron de mucho.

-De momento ahora sólo se oyen risas, que no sea sólo pasajero.

Dr. Hackenbush.