Inteligente y divertida película, que si bien señala con tino algunos aspectos importantes del actual sistema socioeconómico y laboral de la sociedad occidental, no tiene por finalidad primordial este análisis, sino más bien contar una historia ocurrente y entretenida, que además está narrada con ritmo, y que nunca oculta al espectador sus manifiestas pretensiones comerciales, señores.

La película sin embargo, fue mal interpretada por quienes cuchillo en mano esperan el lucimiento personal y público trinchando todo aquello de lo que se atisba cierta pretensión mercantil. Amigos, como todos sabemos no tiene nada de malo buscar el éxito de taquilla, pues al fin y al cabo, se busca llenar el cine de personas, no de entes extraños del mundo inmaterial. No hay nada de malo en ello. Pero claro, la vanidad y la petulancia, defectos inherentes a esta nuestra raza, nos hace buscar una buena posición intelectual negando el valor de todo aquello que en el mundo del séptimo arte resulta ser divertido, vibrante e interesante. Jajajajajaja CRITERIO hermanos.

La película cuenta con la excepcional Meryl Streep, cuyo talento nunca será del todo reconocido a pesar de la cantidad de premios que ha recibido, como todos ustedes bien saben señores. Basta ver dos películas recientes (Por ejemplo Mamma mía y El diablo se viste de Prada) para ver con que solvencia interpreta todo tipo de registros.

Pónganla en su lista de “próximas películas a ver”. No se arrepentirán. Garantizado.