Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Javenco:
9
Drama. Thriller República Democrática Alemana, año 1984. El capitán Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), un hombre solitario, es un competente oficial del servicio de inteligencia y espionaje de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista de la RDA. Sin embargo, cuando le encomiendan que espíe a la pareja formada por un prestigioso escritor (Sebastian Koch) y una popular actriz (Martina Gedenk), no puede ni siquiera imaginar hasta qué punto ... [+]
11 de diciembre de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Multi premiada en Europa, y ganadora del Oscar a la mejor película extranjera, es la historia del circunspecto capitán Geird Weisler un agente de la Stasi (policía secreta de la Alemania del Este de los ochenta) cuya misión es espiar al poeta Goerg Dreyman y, colateralmente a su novia la actriz Christa Maria Sieland, lo que termina involucrándolo sensiblemente con la pareja y lo conduce a cuestionar aspectos de su solitaria vida y de su profesión al ser cautivado por el arte que ellos practican.

La película tiene como principal baluarte su excelente guión manejado de forma pausada y firme, desprovista de sobresaltos insustanciales y llevado narrativamente en una justa compostura de sucesos cada vez más intensos, siempre a la par de las transformaciones íntimas y psicológicas que vive el espía Weisler. Por otro lado, el excelente triángulo protagónico tiene su punto más alto en la interpretación del espía Weisler a cargo de Ulrich Mühe (QEPD), quien tiene una mirada que arrolla en la pantalla por su dualidad ya que puede transmitir aprensión y, a la vez, una calidez profundísimamente conmovedora.

A su lado Martina Gedeck interpreta a una actriz de teatro tan sensual como decadente, y Sebastián Koch a un escritor que camina mañosamente entre la disidencia y la sumisión política, pero al que un evento desafortunado y cruel le cambiara su estrategia. El inconmensurable amor al arte hará que la pareja transite los caminos menos transparentes para poder tener una vida feliz, pero también enviará electroshocks emocionales al corazón de Weisler. Así el arte que es la razón de la existencia de ambos artistas y su fuente de fortaleza o "camino de libertad" en el restrictivo regimen, terminara por ser una fuente de redención para Weisler.

Como lo hiciera Oliver Hisrchbiegel -en el extraordinario drama de la Segunda Guerra Mundial, Der Untertag (El Hundimiento)- Florian Henckel von Donnersmarck deja una película forzosamente obligatoria si se quiere explorar en el género de drama con matices políticos. El repaso visual a la grisácea RDA socialista se suma a un notable mea culpa histórico a través de una tratamiento cinematográfico de altísima calidad, sin excesos, pero también sin tapujos nacionalistas. Por cierto, el final del filme que pudiera haber sido fácil de predecir resulta tan genialmente excepcional como toda la película. No dejen de verla.
Javenco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow