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Voto de TOM REGAN:
7
2015
Nic Pizzolatto (Creador), Justin Lin ...
6,5
20.269
Serie de TV. Intriga. Thriller. Drama
Serie de TV (2015). 8 episodios. Segunda temporada de la popular serie de la HBO creada por Nic Pizzolatto. La trama se ambienta en California y gira en torno a tres policías y un mafioso en una red de conspiraciones que se suceden tras un asesinato. Ray Velcoro (Colin Farrell) es un detective que tendrá que enfrentarse a un dilema: mantener la lealtad a sus jefes, miembros de un departamento de policía corrupto, o ponerse de parte de ... [+]
23 de septiembre de 2015
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
150/05(06/09/15) Segunda temporada de la aclamada serie de la HBO creada por Nic Pizzolato, otros 8 capítulos, distintos protagonistas, distinto escenario (de la mística Luisiana a la urbanita California) y distinta temática, Pizzolato se mantiene como guionista para todos los capítulos (ayudado en dos por Scott Lasser), en esta ocasión, a diferencia de la primera que los dirigía todos Cary Jojy Fukunaga (se mantiene como productor ejecutivo), manteniendo un equilibrio narrativo pétreo, aquí se reparten las funciones varios, los dos primeros Justin Lin (el de la saga “Fast and furius”), el resto se van turnando varios, algunos especialistas en series populares, esta dispersión de realizadores va en detrimento de la solidez del conjunto, no siendo homogénea. Intenta tener calidad de cine de la primera, trata temas policiales, pero enfocándola de modo distinto, la primera era un tremendo tour de forcé entre Mathew y Woody, esta se acerca más a un film coral, con 4 personajes punteros, quizás abarca demasiado, sin terminar de centrarse, tiene muchos puntos buenos, pero también negativos, discurriendo a ritmo de trompicones, con situaciones un tanto forzadas, artificiosas, y con final que de dramático e intenso se pasa, siendo previsible y con momentos que recuerdan a películas, llegan a desdibujarse algunos personajes bien perfilados, como el de “Ani”.
Tiene un episodio primero fabuloso, con gran presentación de personajes, cada uno por su lado, dejan entrever lo turbios que son, el tormento que acarrean, los traumas que adolecen, coronado con un final espectacular. Pero a medida que avanzan los capítulos se hace más y más densa, con tsunami de información difícil de asimilar, con personajes que entran y salen, que después nos enteramos son importantes, provoca en el espectador alejarse de la trama, afectando más lo que está pasando que el porqué está ocurriendo, una trama confusa, embarullada por momentos, demasiado polarizada, demasiado compleja, demasiado pretenciosa, esto hace pierda interés, con conversaciones que se sienten demasiado intensas, quedan pomposas, perdiendo autenticidad, con giros de argumento borrosos, le falta claridad, frescura y definición. Radiografía con irregularidad la relatividad moral entre lo que está y bien y mal, su fina línea. No resulta original tratando el tema de la corrupción policial, política y urbanística, o de los bajos fondos, con el juego, las drogas o la prostitución, se queda en lo ya muy visto. La serie adolece de momentos cumbres, hitos de la tele, como lo fue el plano-secuencia del final del cuarto episodio de la primera temporada, supongo que han querido que el tiroteo del mismo cuarto capítulo de esta se le emparejara, error! Le falta un duelo actoral a la altura de la primera, le faltan personajes carismáticos que traspasen la pantalla, y no es que estos sean flojos, es que no son el cañón que eran Woody y Mathew, le sobran subtramas, como la del padre de Ani, me resulta metida con calzador, o la pésima química que hay entre Ray y su hijo, no llegas a sentir algo por ellos, el chico es un morrocotudo error de casting, menuda indolencia. Tengo más taras, las menciono en spoiler.
La puesta en escena es uno de los puntos álgidos tanto de la primera como de esta, ya fascinante desde sus créditos iníciales, excelente composición infográfica, en la que se mezclan siluetas con otras turbadoras imágenes, con la canción “Nevermind” de Leonard Cohen, la letra de la canción tema cambian en cada episodio, incorporando diferentes versos del tema de Cohen, emitiendo el clima urbano-desolado que nos encontraremos, con un gran diseñó de producción de Alex DiGerlando (“Viaje Darjeeling”), rodando en lugares urbanos, filmándose cerca de Los Ángeles, fotografía de Nigel Bluck, que juega con la iluminación y los ágiles movimientos de cámara, extraordinarias tomas aéreas de las autopistas sinuosas, cruzándose unas con otras en una absorbente telaraña, a esto se añade la estupenda música de T Bone Burnett (“O Brother”, “Ladykillers” o “Inside Lewyn Llewis”), remarcando sonidos electrónicos, como puntero de lanza del cambio de escenario más contemporáneo, se añade una galería de temas diegéticos de cantante Lera Lynn, que interpreta en la serie a una solista de bar, utiliza varios de sus canciones, temas influenciados por ideas de Nic Pizzolato, está también la canción "The only thing Worth fighting for", compuesta por Burnett y Rosanne Cash, elementos todos estos que remarcan la sórdida atmósfera.
Colin Farrell resulta brillante en su encarnación del poli torturado por la violación de su esposa, ahora inmerso en una turbulenta lucha por la custodia de su hijo (o no), sabe emitir carisma, angustia, dolor. Rachel Mcadams está fabulosa, tremenda, dura, adusta, excelente, todo esto y más hasta que se acuesta con cierto personaje y pasa a ser una mujer florero, penoso. Vincent Vaughn al que he leído han criticado muchos, me ha sido una grata sorpresa, encarnando con brío, fuerza, carácter, ímpetu al mafiosillo Frank, incluso es el que tiene el mejor final. Taylor Kitsch resulta un esbozo de lo que podría haber sido, apuntes de frustración sexual se mezclan con subtramas confusas que terminan en un final chusco, el actor cumple. Kelly Reilly está correcta, sin más le falta punch, bella, pero algo fría.
Momentos para el recuerdo: El impactante final del primer capítulo; El soliloquio que suelta Frank al comienzo del segundo episodio; El estridente tiroteo cuando los polis van a visitar a una banda latina; El duelo que mantienen Frank y Ray, cuando este va a visitarlo tras enterarse se cargó por Frank al tipo equivocado, los 2sentados a la mesa de la cocina, la tensión se enrarece; Cuando Ani se infiltra en la bacanal de prostitutas, alcohol y drogas en una mansión, nos sentimos en la piel de Ani, esta ha sido drogada y su capacidades motrices se tambalean, de lo mejor de la serie como se masca el peligro;... (sigue en spoiler)
Tiene un episodio primero fabuloso, con gran presentación de personajes, cada uno por su lado, dejan entrever lo turbios que son, el tormento que acarrean, los traumas que adolecen, coronado con un final espectacular. Pero a medida que avanzan los capítulos se hace más y más densa, con tsunami de información difícil de asimilar, con personajes que entran y salen, que después nos enteramos son importantes, provoca en el espectador alejarse de la trama, afectando más lo que está pasando que el porqué está ocurriendo, una trama confusa, embarullada por momentos, demasiado polarizada, demasiado compleja, demasiado pretenciosa, esto hace pierda interés, con conversaciones que se sienten demasiado intensas, quedan pomposas, perdiendo autenticidad, con giros de argumento borrosos, le falta claridad, frescura y definición. Radiografía con irregularidad la relatividad moral entre lo que está y bien y mal, su fina línea. No resulta original tratando el tema de la corrupción policial, política y urbanística, o de los bajos fondos, con el juego, las drogas o la prostitución, se queda en lo ya muy visto. La serie adolece de momentos cumbres, hitos de la tele, como lo fue el plano-secuencia del final del cuarto episodio de la primera temporada, supongo que han querido que el tiroteo del mismo cuarto capítulo de esta se le emparejara, error! Le falta un duelo actoral a la altura de la primera, le faltan personajes carismáticos que traspasen la pantalla, y no es que estos sean flojos, es que no son el cañón que eran Woody y Mathew, le sobran subtramas, como la del padre de Ani, me resulta metida con calzador, o la pésima química que hay entre Ray y su hijo, no llegas a sentir algo por ellos, el chico es un morrocotudo error de casting, menuda indolencia. Tengo más taras, las menciono en spoiler.
La puesta en escena es uno de los puntos álgidos tanto de la primera como de esta, ya fascinante desde sus créditos iníciales, excelente composición infográfica, en la que se mezclan siluetas con otras turbadoras imágenes, con la canción “Nevermind” de Leonard Cohen, la letra de la canción tema cambian en cada episodio, incorporando diferentes versos del tema de Cohen, emitiendo el clima urbano-desolado que nos encontraremos, con un gran diseñó de producción de Alex DiGerlando (“Viaje Darjeeling”), rodando en lugares urbanos, filmándose cerca de Los Ángeles, fotografía de Nigel Bluck, que juega con la iluminación y los ágiles movimientos de cámara, extraordinarias tomas aéreas de las autopistas sinuosas, cruzándose unas con otras en una absorbente telaraña, a esto se añade la estupenda música de T Bone Burnett (“O Brother”, “Ladykillers” o “Inside Lewyn Llewis”), remarcando sonidos electrónicos, como puntero de lanza del cambio de escenario más contemporáneo, se añade una galería de temas diegéticos de cantante Lera Lynn, que interpreta en la serie a una solista de bar, utiliza varios de sus canciones, temas influenciados por ideas de Nic Pizzolato, está también la canción "The only thing Worth fighting for", compuesta por Burnett y Rosanne Cash, elementos todos estos que remarcan la sórdida atmósfera.
Colin Farrell resulta brillante en su encarnación del poli torturado por la violación de su esposa, ahora inmerso en una turbulenta lucha por la custodia de su hijo (o no), sabe emitir carisma, angustia, dolor. Rachel Mcadams está fabulosa, tremenda, dura, adusta, excelente, todo esto y más hasta que se acuesta con cierto personaje y pasa a ser una mujer florero, penoso. Vincent Vaughn al que he leído han criticado muchos, me ha sido una grata sorpresa, encarnando con brío, fuerza, carácter, ímpetu al mafiosillo Frank, incluso es el que tiene el mejor final. Taylor Kitsch resulta un esbozo de lo que podría haber sido, apuntes de frustración sexual se mezclan con subtramas confusas que terminan en un final chusco, el actor cumple. Kelly Reilly está correcta, sin más le falta punch, bella, pero algo fría.
Momentos para el recuerdo: El impactante final del primer capítulo; El soliloquio que suelta Frank al comienzo del segundo episodio; El estridente tiroteo cuando los polis van a visitar a una banda latina; El duelo que mantienen Frank y Ray, cuando este va a visitarlo tras enterarse se cargó por Frank al tipo equivocado, los 2sentados a la mesa de la cocina, la tensión se enrarece; Cuando Ani se infiltra en la bacanal de prostitutas, alcohol y drogas en una mansión, nos sentimos en la piel de Ani, esta ha sido drogada y su capacidades motrices se tambalean, de lo mejor de la serie como se masca el peligro;... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El mejor final de todos los protagonista lo tiene Frank, muy poético, unos mafiosos mexicanos lo llevan en medio de la nada en el desierto para “pedirle” explicaciones por haber truncado sus planes, Frank les ofrece un millón $ que lleva en un maletín, entonces lo cogen y lo van a dejar allí, él pide le dejen un coche, entonces un mexicano le dice que le gusta la chaqueta y se la exige, Frank se niega (tiene diamantes por valor de 3,5 millones $ cosidos en el forro, entonces el mexicano lo apuñala en el costado, los mexicanos se marchan y lo dejan allí moribundo, comienza a caminar hacia ninguna parte, la sangre le brota continuamente, cada vez está más débil, cada vez más blanco, arrastra los pies como puede, comenzando a delirar se le aparecen fantasmas de su pasado, como su padre, gente a la que matado o su esposa, hasta que esta le dice que mire atrás y vemos que su cuerpo yace en el suelo, muy lírico; Está bien el epílogo en que vemos a los corruptos políticos, el alcalde Tony Chessani (Vinicius Machado), junto al gobernador Geldof (CS Lee), inaugurando obras de ferrocarril, asimismo hipócritamente se inaugura un tramo de autopista con el nombre de Paul Woodrough, por los mismos que lo asesinaron, definitorio y alegórico de que los malos casi siempre ganan.
Spoiler:
El personaje de Paul Woodrough parece tendrá mucho peso y se desarrollará pero luego se queda en algo esquemático, sin profundizar en su angustia existencial sexual, lo esbozan y cuando deben ahondar en él se lo cargan de modo burdo, un rol con mucho potencial, da lástima, como pena da cuando Ani y Ray se enteran lo han asesinado, no se puede ser más frío de lo que son, Ani sentencia <Era mejor que nosotros>, y basta de hablar de él, le falta apuntillar <...que hay de cena>, hay otro personaje que aparece en el local de Frank cantando de fondo sobre un escenario, y de pronto en el episodio final tiene vida propia y Frank le da dinero para abrir un local nuevo (¿?), un rol que no había hablado con nadie en los siete capítulos anteriores, sin comentarios. Y si hablamos del fallido episodio final, tengo quejas, y es que está mal cosido, se le ven las costuras por todos lados, como ese romance que pega menos que el de Chiquito de ... con Angelina Jolie (quizás me he pasado), me refiero al de Ani con Ray, sin venir a cuento, no encaja con el tono de la serie, esto además provoca que un rol tan fuerte y enérgico como el de ella quede en un mero florero que espera la llame su noviete, por cierto, espera en algún lugar y situación que recuerdan al final de la serie “Breaking bad”, donde Walter White/Heisenberg le fue cambiada su identidad y trasladado un lugar lejano (poca originalidad),el colmo es ese acto sensorial en que Ani siente un pinchazo cuando matan a Ray, menuda morcilla, o ese atraco a unos rusos que se saca de la manga Frank pidiendo ayuda a Ray para sacarse una buena “jubilación”, chirriante situación sacada de la manga, parece metida para estirar y dar acción al episodio, con finales que se ven de lejos, menudos perseguidores más cutres tiene Ray, le ponen un gps con una luz parpadeante, que debería haber sido ciego para no verlo, y es que encima lo ponen debajo de la puerta del conductor, ni los espías de la TIA, y porque no intenta escapar Ray? Porque se mete en un bosque a que lo acribillen? Porque no va a un lugar concurrido donde poder confundirse con la gente? O ese epílogo nefasto con Ani y Jordan en Venezuela un año después, contándole su historia a un periodista, esperando levante un escándalo, además de manido no tiene mucho sentido, lo importante era el disco duro que no tienen, el resto son chismorreos sin base.
Esta segunda temporada el listón ha bajado, no tanto como algunos dicen, me resistía a dar veracidad a las críticas leídas que la atacaban, pero he de decir muy a mi pesar que algunas tenían razón, lo peor es que se le veían mimbres para haber dado más de sí. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
El personaje de Paul Woodrough parece tendrá mucho peso y se desarrollará pero luego se queda en algo esquemático, sin profundizar en su angustia existencial sexual, lo esbozan y cuando deben ahondar en él se lo cargan de modo burdo, un rol con mucho potencial, da lástima, como pena da cuando Ani y Ray se enteran lo han asesinado, no se puede ser más frío de lo que son, Ani sentencia <Era mejor que nosotros>, y basta de hablar de él, le falta apuntillar <...que hay de cena>, hay otro personaje que aparece en el local de Frank cantando de fondo sobre un escenario, y de pronto en el episodio final tiene vida propia y Frank le da dinero para abrir un local nuevo (¿?), un rol que no había hablado con nadie en los siete capítulos anteriores, sin comentarios. Y si hablamos del fallido episodio final, tengo quejas, y es que está mal cosido, se le ven las costuras por todos lados, como ese romance que pega menos que el de Chiquito de ... con Angelina Jolie (quizás me he pasado), me refiero al de Ani con Ray, sin venir a cuento, no encaja con el tono de la serie, esto además provoca que un rol tan fuerte y enérgico como el de ella quede en un mero florero que espera la llame su noviete, por cierto, espera en algún lugar y situación que recuerdan al final de la serie “Breaking bad”, donde Walter White/Heisenberg le fue cambiada su identidad y trasladado un lugar lejano (poca originalidad),el colmo es ese acto sensorial en que Ani siente un pinchazo cuando matan a Ray, menuda morcilla, o ese atraco a unos rusos que se saca de la manga Frank pidiendo ayuda a Ray para sacarse una buena “jubilación”, chirriante situación sacada de la manga, parece metida para estirar y dar acción al episodio, con finales que se ven de lejos, menudos perseguidores más cutres tiene Ray, le ponen un gps con una luz parpadeante, que debería haber sido ciego para no verlo, y es que encima lo ponen debajo de la puerta del conductor, ni los espías de la TIA, y porque no intenta escapar Ray? Porque se mete en un bosque a que lo acribillen? Porque no va a un lugar concurrido donde poder confundirse con la gente? O ese epílogo nefasto con Ani y Jordan en Venezuela un año después, contándole su historia a un periodista, esperando levante un escándalo, además de manido no tiene mucho sentido, lo importante era el disco duro que no tienen, el resto son chismorreos sin base.
Esta segunda temporada el listón ha bajado, no tanto como algunos dicen, me resistía a dar veracidad a las críticas leídas que la atacaban, pero he de decir muy a mi pesar que algunas tenían razón, lo peor es que se le veían mimbres para haber dado más de sí. Fuerza y honor!!!