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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Serie de TV. Comedia. Drama Serie de TV (2020). 9 episodios. El Papa Pío XIII está en coma. Tras un breve interludio de incertidumbre, Voiello logra que se elija a Sir John Brannox (John Malkovich) como su sucesor, un moderado, sofisticado y encantador aristócrata inglés que asume su nuevo rol bajo el nombre de Juan Pablo III. Aunque el nuevo Papa parece ser perfecto, sus allegados no tardan en descubrir sus debilidades y secretos. Mientras tanto, Voiello lucha ... [+]
5 de mayo de 2021
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111/07(05/04/21) Atractiva y sugestiva secuela de la refrescante “The young Pope” (2016), ambas series creadas y dirigidas por el napolitano Paolo Sorrentino para Sky Atlantic, HBO y Canal +, guionizado por el propio Sorrentino junto a Umberto Contarello (“The must be the place” o “La Gran Belleza”) y Stefano Bises (“Gomorra” o “ZeroZeroZero”), regando de diálogos y situaciones ricas e ingeniosas, que provocan en casos reflexiones en el espectador. Nueve episodios protagonizados asimismo por Jude Law (también es productor), que retoma su papel como el Papa Pío XIII, y John Malkovich como el Papa Juan Pablo III. De nuevo nos introducimos en el Vaticano para adentrarnos en las conspiraciones y manipulaciones en la sombra, haciéndonos reflexionar sobre lo que hay detrás del telón, tras la supuesta fe inquebrantable, tras los Dogmas de fe, quedando patentes las contradicciones y mucho de la hipocresía de la Iglesia Católica, exaltando las dudas e inseguridades de los que imparten la dirección moral a seguir. Toca los mismos temas de la anterior entrega, pero expandiéndolos, poniendo el foco en muchos más personajes, que conforman un caleidoscopio bizarro, sumergiéndonos en dilemas morales apegados al espíritu religioso, haciendo difuminar la fina línea entre lo racional y lo milagroso, sobre lo sagrado frente a lo pagano, hablándonos de los escándalos de pedofilia, sobre la postura demagógica de la Iglesia frente a la homosexualidad, sobre la castidad autoimpuesta , o sobre el trato machista a las mujeres (representado sobre todo por un grupo de novicias aspirantes a monjas que se ponen en huelga), la inmigración ilegal masiva, el fanatismo religioso en todas sus vertientes, aunque todo esto abordado con un tono algo superficial, sin ahondar, quizás por querer abarcar demasiado, aprieta poco. Aunque la capacidad de engancharte en su originalidad y frescura la hace degustable.

Teniendo entre su epicúrea baza la espectacular puesta en escena, propia de un film de gran pantalla, con un opulento diseño de producción de Ludovica Ferrario (“La Gran Belleza” o “Juventud”), y Eugenia F. Di Napoli, llevándonos por escenarios suntuosos, como sibaritas palacios, el Vaticano, mansiones solariegas, jardines edénicos, emitiendo pompa y lujo; Todo esto filtrado por la fascinante cinematografía de Luca Bigazzi (“La Gran Belleza” o “Juventud”), con un colorido esplendoroso, con tomas y planos que se acercan al Síndrome de Stendhal, todo un arsenal de recursos estéticos y visuales que magnetizan y te atrapan. Una cámara enfatizante en sus travellings, en sus primeros planos, en el modo de levitar por los infinitos pasillos, deteniéndose en nimios detalles alegóricos, con encuadres simétricos, con diálogos que se filman de modo preciosista, con fondos que remiten a lo renacentista, Soberbio. Esta ‘Gran Belleza’ la veo como un modo de contrastar el boato con las taras humanas, forma de hacernos ver que el preciosista envoltorio solo está hay para intentar que cual trilero que mueve los vasitos con la bola, no te des cuenta del artificio y vacuidad que hay tras ello.

Siendo ya toda una declaración de intenciones los créditos iniciales y de clausura, que son diferentes para cada capítulo, cargados de humor perverso en su mezcla de inocencia y picardía sensual. Claramente influenciados por el espíritu incorrecto de Fellini. Con ese arranque con Lenny en coma con una cruz de neón iluminando en su habitación de hospital con poca luz, recibiendo un baño de esponja de una monja mientras un electrocardiograma suena de fondo, resultando turbador; Con esos bailes de monjas enclaustradas que bailan con un blusón vaporoso de modo sensual frente a una gran cruz iluminada por neones, ello al ritmo del “Good Time Girl” de Sofi Tukker, o cuando vemos al Papa Pio XIII en la playa del Lido de Venecia c ataviado únicamente con bañador turbo blanco caminar cual modelo entre mujeres en bikini al ritmo del "All Along the Watchtower" de Jimi Hendrix.

La hipocresía de la Iglesia queda bien reflejada en un mordaz tramo en que los cardenales rezan por inspirar al nuevo Papa. Y vemos el egoísmo todos y cada uno, que piensan solo y exclusivamente en sus intereses, alejados del bien común. Hay uno que pide permita los matrimonios de sacerdotes (él tiene una amante); otro pide perdone a los pedófilos (para exonerar su propia culpa); otro, al contrario pide se condene a los pedófilos (en su sentimiento de culpa pide para sea condenado); hay quien pide un papa rígido, pétreo y conservador, otros al contrario lo quieren liberal y aperturista de ideas nuevas.

Como en la primera temporada el roba escenas del personaje de Voiello sigue estando en el centro de todas las maquinaciones maquiavélicas, el secretario de Estado del Vaticano, es el poder entre bambalinas, el que sabe de las debilidades de unos y otros, la suya (que le da un toque muy jocoso) es el club de futbol Napoli (incluso en un momento dado le pregunta al papa si sus visiones ha visto triunfar su equipo de balompié). Cuando sus aspiraciones de salir de detrás del telón y ponerse gorro papal fracasan decide volver a su rutina de intentar poner a una marioneta a la que manosear sin problemas, pero el primer tiro le sale rana. Y entonces vemos como el hábito puede hacer al monje, o en este caso al Papa Francisco II, creándole una personalidad propia alejada de la huera que se le suponía, esto enfocado desde una epifanía cuando antes de pronunciar su primer discurso (hecho por Voiello) en la Plaza de San Pedro el escrito del mismo es ‘robado’ por un pájaro y entonces se da cuenta al improvisar que tiene vida interior y pensamientos propios desconcertando a los Cardenales con lo que les aboca... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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