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Voto de TOM REGAN:
8
6,7
21.980
Bélico. Drama
Inspirada en la autobiografía de Ron Kovic. Segunda parte de la trilogía sobre Vietnam: muestra la historia de un joven que se alista como voluntario para ir a la guerra, convencido de que defender a su país es la mejor manera de demostrarle su amor. Pero sus convicciones cambiarán radicalmente cuando regrese como veterano de guerra, postrado en una silla de ruedas y atendido en un cochambroso hospital. (FILMAFFINITY)
4 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
92/16(27/06/14) Oliver Stone en su gran época creativa nos obsequio con un notable film antibélico basado libremente en la biografía de Ron Kovic, combatiente voluntario en Vietnam, segunda parte de su trilogía sobre el conflicto tras “Platoon”, Stone habla desde su posición de veterano de esta Guerra , sirvió en la infantería USA de septiembre del 67 a noviembre del 68, obtuvo la Estrella de Bronce y el Corazón Púrpura con racimo de hoja de roble. Relato nada fácil, áspero, duro, apasionante cinta de transformación, maduración, despertar, desengaño, de cómo nos educan para ser de una forma determinada y a veces lo que nos han contado no se corresponde con la realidad que nos han formado, gran parte del mérito de la fuerza de la historia está en la espléndida actuación de un Tom Cruise en estado cumbre. Cabe achacarle cierto grado manipulador unidireccional, y cierta vaguedad en ciertos momentos del guión, guión que visto por partes nos deja escenas de solidez tremenda.
Oliver Stone (aparece en el film en la tele como un reportero) y el propio Ron Kovic (aparece en el film en la secuencia del desfile del 4 de julio como soldado que se asusta al oír petardos explotar) adaptan el libro homónimo autobiográfico, odisea de desengaño que sufre un estadounidense medio, muchacho criado en la fe cristiana y en el patriotismo, 2 dogmas de fe que no se discuten, y se combate al que las ponga en peligro, chico retratado en infancia y adolescencia idealizada, feliz, jugando con sus amigos a la guerra (turbador reflejo sobre el futuro), yendo a desfiles de la patria, fascinado por los veteranos de guerra, padres cariñosos, bailes de escuela en los que besa a su amada, el marine con su enfervorecida charla hace que Ron quiera darlo todo por mantener esta vida que él cree peligrar, todo de estampa bucólica del espíritu yanki, el Edén de su pueblo se torna en Averno en la Guerra, donde el honor, la nobleza, la dignidad son algo bastante retorcible, muertes de niños, mujeres inocentes, muertos por fuego amigo, y ya en el hospital se da cuenta de que su Patria no lo cuida, lo deja cuasi- a la intemperie, hospital que es casi peor que Vietnam, especie de nivel del Inferno de Dante, despojo que su país no cuida, vuelve a casa y lo que él espera un recibimiento acorde con lo que ha dado por su nación se vuelven caras de lástima y ambiente hostil hacia la Guerra que él creía necesaria, fantasmas, remordimientos y secuelas de la Guerra le visitan, le oprimen y le hacen sufrir una metamorfosis. Stone pretende mostrarnos el anverso sombrío del patriotismo, cuando la gloria ansiada se torna en vejaciones, indiferencia o deshonor. Stone retrata con inteligencia una época convulsa, mandaban a miles de jóvenes a luchar por la “libertad” a miles de km mientras en USA existía la segregación racial, donde se luchaba por los derechos civiles, un tiempo en que los jóvenes americanos se rebelaban ante un Estado que los manipulaba con espúreas motivaciones. Se radiografían las huellas psíquicas que deja una guerra, las marcas en los combatientes, no existen buenas guerras, se ahonda en el tormento pesadillesco enmarcándolo en un drama de tremenda intensidad, narración sobre la pérdida de la inocencia, de cómo un chiquillo de gran bondad cree que morir por defender el estilo de vida americano es un buen destino, y se topa de silla de ruedas con la realidad. Stone en su anterior film sobre la guerra del Vietnam nos sumergía en el Infierno del conflicto, en su caos, en como convierte en salvajes a los soldados, aquí apenas se detiene en el Vietnam físico, aquí lo que hace es un desalentador fresco del después de estar allí, ausculta a la sociedad, disecciona como se adoctrina a los jóvenes y cuando retornan casa la Guerra está allí, las loas y gloria son un estigma.
Cuando lo vi en su momento me fue redondo, me causó un gran impacto, en ulteriores visiones he detectado los dos elementos que la hacen bajar de puntuación, manipulación política, invención de hechos y retorcimiento de otros, y que la evolución de pro a anti no me es gradual. Me queda un film de escenas prodigiosas, de gran calado emocional por si solas pero que entrelazadas me falta algo de gradualidad. La evolución de ferviente creyente patriota a anti-guerra-Vietnam me queda algo confusa, forzada, repentina, como si algo se hubiera quedado en la mesa de montaje, todo su conflicto interno parece estar sostenido en que se quedó en una silla de ruedas y estéril, él fue voluntario, lo que le pasó son gajes de las guerras, me da la impresión que si no hubiera sido herido habría seguido siendo pro-guerra, si este cambio se hubiera dado tras el hospital sería entendible pero en casa sigue defendiendo la guerra, va orgulloso al desfile del 4 de julio, y escucha a un niño llorar, entra en estado de shock y parece que esto es el detonante, va la universidad donde se concentran en contra de la guerra y no se posiciona, pasamos a una pelea en un bar con Ron borracho, vuelve a casa y ya está en contra discutiendo soezmente con su madre, esgrimiendo que no tiene pene, esto es la Patria, tener pene? Demasiado enclenque. En el libro Kovic es claro en que el hospital y las concentraciones pacifistas en la universidad de Kent le hicieron variar su visión del conflicto, en el film esto queda tenue. Stone se toma licencias dramáticas (spoiler) con respecto a la verdad para sostener su nada sutil mensaje, esto si haces gala de que lo que vemos pasó resulta harto torticero. Diría más pero el límite de caracteres…
El alma del film es un Tom Cruise inmenso, impregna de intensidad trémula a su Ron, le infunde pasión, ilusión, idealismo, para acabar en patetismo, frustración, desengaño, ira, dotándolo de tridimensionalidad, humanizándolo, haciéndonos participes de su dolor, lo tiñe de un tremendo carisma, un tipo enérgico, con brío, pero que sabe emitir gran sensibilidad, enorme el momento cuando está dando el discurso y oye el llanto del bebe,… (continua en spoiler sin)
Oliver Stone (aparece en el film en la tele como un reportero) y el propio Ron Kovic (aparece en el film en la secuencia del desfile del 4 de julio como soldado que se asusta al oír petardos explotar) adaptan el libro homónimo autobiográfico, odisea de desengaño que sufre un estadounidense medio, muchacho criado en la fe cristiana y en el patriotismo, 2 dogmas de fe que no se discuten, y se combate al que las ponga en peligro, chico retratado en infancia y adolescencia idealizada, feliz, jugando con sus amigos a la guerra (turbador reflejo sobre el futuro), yendo a desfiles de la patria, fascinado por los veteranos de guerra, padres cariñosos, bailes de escuela en los que besa a su amada, el marine con su enfervorecida charla hace que Ron quiera darlo todo por mantener esta vida que él cree peligrar, todo de estampa bucólica del espíritu yanki, el Edén de su pueblo se torna en Averno en la Guerra, donde el honor, la nobleza, la dignidad son algo bastante retorcible, muertes de niños, mujeres inocentes, muertos por fuego amigo, y ya en el hospital se da cuenta de que su Patria no lo cuida, lo deja cuasi- a la intemperie, hospital que es casi peor que Vietnam, especie de nivel del Inferno de Dante, despojo que su país no cuida, vuelve a casa y lo que él espera un recibimiento acorde con lo que ha dado por su nación se vuelven caras de lástima y ambiente hostil hacia la Guerra que él creía necesaria, fantasmas, remordimientos y secuelas de la Guerra le visitan, le oprimen y le hacen sufrir una metamorfosis. Stone pretende mostrarnos el anverso sombrío del patriotismo, cuando la gloria ansiada se torna en vejaciones, indiferencia o deshonor. Stone retrata con inteligencia una época convulsa, mandaban a miles de jóvenes a luchar por la “libertad” a miles de km mientras en USA existía la segregación racial, donde se luchaba por los derechos civiles, un tiempo en que los jóvenes americanos se rebelaban ante un Estado que los manipulaba con espúreas motivaciones. Se radiografían las huellas psíquicas que deja una guerra, las marcas en los combatientes, no existen buenas guerras, se ahonda en el tormento pesadillesco enmarcándolo en un drama de tremenda intensidad, narración sobre la pérdida de la inocencia, de cómo un chiquillo de gran bondad cree que morir por defender el estilo de vida americano es un buen destino, y se topa de silla de ruedas con la realidad. Stone en su anterior film sobre la guerra del Vietnam nos sumergía en el Infierno del conflicto, en su caos, en como convierte en salvajes a los soldados, aquí apenas se detiene en el Vietnam físico, aquí lo que hace es un desalentador fresco del después de estar allí, ausculta a la sociedad, disecciona como se adoctrina a los jóvenes y cuando retornan casa la Guerra está allí, las loas y gloria son un estigma.
Cuando lo vi en su momento me fue redondo, me causó un gran impacto, en ulteriores visiones he detectado los dos elementos que la hacen bajar de puntuación, manipulación política, invención de hechos y retorcimiento de otros, y que la evolución de pro a anti no me es gradual. Me queda un film de escenas prodigiosas, de gran calado emocional por si solas pero que entrelazadas me falta algo de gradualidad. La evolución de ferviente creyente patriota a anti-guerra-Vietnam me queda algo confusa, forzada, repentina, como si algo se hubiera quedado en la mesa de montaje, todo su conflicto interno parece estar sostenido en que se quedó en una silla de ruedas y estéril, él fue voluntario, lo que le pasó son gajes de las guerras, me da la impresión que si no hubiera sido herido habría seguido siendo pro-guerra, si este cambio se hubiera dado tras el hospital sería entendible pero en casa sigue defendiendo la guerra, va orgulloso al desfile del 4 de julio, y escucha a un niño llorar, entra en estado de shock y parece que esto es el detonante, va la universidad donde se concentran en contra de la guerra y no se posiciona, pasamos a una pelea en un bar con Ron borracho, vuelve a casa y ya está en contra discutiendo soezmente con su madre, esgrimiendo que no tiene pene, esto es la Patria, tener pene? Demasiado enclenque. En el libro Kovic es claro en que el hospital y las concentraciones pacifistas en la universidad de Kent le hicieron variar su visión del conflicto, en el film esto queda tenue. Stone se toma licencias dramáticas (spoiler) con respecto a la verdad para sostener su nada sutil mensaje, esto si haces gala de que lo que vemos pasó resulta harto torticero. Diría más pero el límite de caracteres…
El alma del film es un Tom Cruise inmenso, impregna de intensidad trémula a su Ron, le infunde pasión, ilusión, idealismo, para acabar en patetismo, frustración, desengaño, ira, dotándolo de tridimensionalidad, humanizándolo, haciéndonos participes de su dolor, lo tiñe de un tremendo carisma, un tipo enérgico, con brío, pero que sabe emitir gran sensibilidad, enorme el momento cuando está dando el discurso y oye el llanto del bebe,… (continua en spoiler sin)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
… o en la volcánica discusión nocturna con su madre, o la mirada que le echa a la prostituta bajando por las escaleras acompañado por un tipo, o en la pelea en México con Charlie (Willem Dafoe), en la turbadora confesión a los padres y esposa, es mesurado, sin caer fáciles histrionismos, con un lenguaje físico soberbio, Extraordinaria actuación que vino a demostrar que tras una cara bonita habitaba un gran actor. El resto de secundarios cumplen con creces, Caroline Kava buena en su rol de ferviente católica y patriótica, Kyra Sedgwick muy dulce en su papel, Frank Whaley emite un gran tormento interior, Tom Berenger sublime en sus pocos segundos en pantalla, un Titán, Willem Dafoe buenísimo como trastornado veterano en México, Cordelia González resulta enternecedora como la meretriz comprensiva, y más estupendas actuaciones son gran apoyo para la historia.
Puesta en escena prodigiosa, gran alarde sensorial, sobresaliente diseño de producción Bruno Rubeo (“Platoon”), con escenarios de gran veracidad jugando con las diferentes épocas, Stone quería rodar en Vietnam pero las heridas de la Guerra no habían cicatrizado y tuvo que filmar en Filipinas como ya lo hizo en “Platoon”, y cada momento enaltecido de modo distinto por la fabulosa fotografía de Robert Richardson (“JFK”), en el tramo de la juventud con cromatismo suave evocando cuasi-ensueño, y desprendiendo gran nostalgia, luego el tramo en Nam, rodando los combates y las marchas a contraluz sepia , con el fuego del sol abrasando cual Averno, con esa muerte cuasi- sombra chinesca que recuerda a la icónica foto de Frank Capa, con colores más apagados en el hospital, y más calidad en pos de exponer la travesía vital de Ron. Y todo envuelto en la épica música de John Williams (“Star Wars”), de resonancias vibrantes, de la que te pone el vello enervado, canalizando de modo elegiaco el relato, a esto se añade un repertorio de temas contextuales Colosal de Frankie Avalon, Bob Dylan, Van Morrison, The Temptations, Don McLean o John Fogerty, que acunan las secuencias de modo excelso. Con esto sumado nos un gran poderío visual, una intensa construcción de las secuencias, de una enorme brillantez visual y de fuerza dramática, algunos ya mencionados, no puedo comentar más por el límite de caracteres.
Con todos los defectos, en la báscula de lo bueno y malo me es una notable película. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
Me extraña y no entiendo porque Stone nos hurta de escuchar el discurso final de Ron en la asamblea de los demócratas de 1976, incomprensible.
En la manipulación y tergiversación hay elementos como que el oficial real al que Ron en Vietnam confiesa haber matado por error a un compañero, dijo que era falso lo relatado en el film, no se hizo borrón sobre los hechos, se abrió una investigación y se declaró a Ron inocente. En la protesta universitaria se escenifica que la policía cargó violenta e indiscriminadamente porra en mano contra los manifestantes, pues la protesta sucedió pero asistentes al evento dijeron que tranquila y sin presencia policial antidisturbios. Hacia el final Ron junto a otros veteranos de guerra en silla de ruedas intenta acceder a la convención republicana donde habla Nixon, en el film es sacado salvajemente del lugar y posteriormente deriva en una brutal carga policial contra los manifestantes, en la realidad Ron fue sacado del lugar pero no cruentamente y mucho menos hubo carga de los antidisturbios, estos indignados estuvieron fuera sin arremeter nadie contra ellos. Stone se inventa que Ron vaya a pedir perdón a la familia del soldado que este cree haber matado erróneamente, esto dramáticamente queda estremecedor pero jamás ocurrió. Si es una historia de ficción vale tantas licencias pero si nos cuentan que esto es realidad y quieren “evangelizar” se siente uno algo estafado al saber la verdad.
Crítica Sesgada por el límite de caracteres, para ver íntegra ir a http://tomregan.blogspot.com/2014/07/nacido-el-4-de-julio.html
Puesta en escena prodigiosa, gran alarde sensorial, sobresaliente diseño de producción Bruno Rubeo (“Platoon”), con escenarios de gran veracidad jugando con las diferentes épocas, Stone quería rodar en Vietnam pero las heridas de la Guerra no habían cicatrizado y tuvo que filmar en Filipinas como ya lo hizo en “Platoon”, y cada momento enaltecido de modo distinto por la fabulosa fotografía de Robert Richardson (“JFK”), en el tramo de la juventud con cromatismo suave evocando cuasi-ensueño, y desprendiendo gran nostalgia, luego el tramo en Nam, rodando los combates y las marchas a contraluz sepia , con el fuego del sol abrasando cual Averno, con esa muerte cuasi- sombra chinesca que recuerda a la icónica foto de Frank Capa, con colores más apagados en el hospital, y más calidad en pos de exponer la travesía vital de Ron. Y todo envuelto en la épica música de John Williams (“Star Wars”), de resonancias vibrantes, de la que te pone el vello enervado, canalizando de modo elegiaco el relato, a esto se añade un repertorio de temas contextuales Colosal de Frankie Avalon, Bob Dylan, Van Morrison, The Temptations, Don McLean o John Fogerty, que acunan las secuencias de modo excelso. Con esto sumado nos un gran poderío visual, una intensa construcción de las secuencias, de una enorme brillantez visual y de fuerza dramática, algunos ya mencionados, no puedo comentar más por el límite de caracteres.
Con todos los defectos, en la báscula de lo bueno y malo me es una notable película. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
Me extraña y no entiendo porque Stone nos hurta de escuchar el discurso final de Ron en la asamblea de los demócratas de 1976, incomprensible.
En la manipulación y tergiversación hay elementos como que el oficial real al que Ron en Vietnam confiesa haber matado por error a un compañero, dijo que era falso lo relatado en el film, no se hizo borrón sobre los hechos, se abrió una investigación y se declaró a Ron inocente. En la protesta universitaria se escenifica que la policía cargó violenta e indiscriminadamente porra en mano contra los manifestantes, pues la protesta sucedió pero asistentes al evento dijeron que tranquila y sin presencia policial antidisturbios. Hacia el final Ron junto a otros veteranos de guerra en silla de ruedas intenta acceder a la convención republicana donde habla Nixon, en el film es sacado salvajemente del lugar y posteriormente deriva en una brutal carga policial contra los manifestantes, en la realidad Ron fue sacado del lugar pero no cruentamente y mucho menos hubo carga de los antidisturbios, estos indignados estuvieron fuera sin arremeter nadie contra ellos. Stone se inventa que Ron vaya a pedir perdón a la familia del soldado que este cree haber matado erróneamente, esto dramáticamente queda estremecedor pero jamás ocurrió. Si es una historia de ficción vale tantas licencias pero si nos cuentan que esto es realidad y quieren “evangelizar” se siente uno algo estafado al saber la verdad.
Crítica Sesgada por el límite de caracteres, para ver íntegra ir a http://tomregan.blogspot.com/2014/07/nacido-el-4-de-julio.html