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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
6,4
333
Documental Documental sobre el trabajo de investigación que llevó a cabo Jon Ronson (durante cuatro años) para explorar los cientos de cajas, casi un millar, que el realizador Stanley Kubrick había reunido durante gran parte de su vida en su residencia familiar de Hertfordshire. Tras una ardua labor de rebuscar, se extrajo interesantísimo material, tanto de las películas que llegó a finalizar, como de sus proyectos inacabados. Fotografías de ... [+]
7 de abril de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
52/16(27/03/13) Atractivo documental sobre una de las figuras más enigmáticas y controvertidas de la Historia del Séptimo Arte, el neoyorkino Stanley Kubrick. No es una biografía sobre el cineasta, es una puerta de entrada a la mente de un genio neurótico, puerta que da acceso a una enorme habitación donde sus excéntricas ideas y proyectos vitales se apilan en miles de cajas. Podría haber sido mucho más por el potencial que tiene en su punto de partida pero su gran tara es que se queda en un esbozo de lo que pudo haber sido. Su mente era un volcán en continua erupción, sus inquietudes de todo tipo quedan reflejadas aquí, todas las obsesiones y afán por lo correcto es un reflejo de su sibarita Obra fílmica, la pasión y amor a las imágenes le llevó a lánguidas preproducciones, derivando en que en 40 años de carrera dirigió solo 13 películas. El material de las cajas es adornado por valiosos testimonios de gente que le conoció, su viuda Christiane, su hija Anya, su secretario Tony Frewin, su fotógrafo personal Manuel Harlan, y algunos más. Kubrick era un tipo independiente, meticuloso, familiarcontrolador, tímido, neurótico, perfeccionista, obsesivo y sobre todo amante del Cine, un tipo que nos regaló unas cuantas Obras Maestras. En 1996 el periodista, escritor y documentalista galés Jon Ronson recibió la llamado de un tal Tony Frewin para pedirle una copia de un documental que él había realizado sobre el Holocausto, ‘Hotel Auschwitz’, Tony fue secretario de Stanley Kubrick durante 31 años, pretendía hacerle una entrevista al hermético Stanley Kubrick, una misión imposible, esperando años el realizador murió tras la postproducción de ‘Eyes Wide Shut’, por sorpresa recibe otra llamada de Tony para que vaya a la finca de la familia Kubrick en St. Albans (U.K.), allí se encontró que por todas partes había cajas y más cajas, algunas en decenas de estanterías otras desordenadas por habitaciones, según Tony había cajas sin abrir desde hacía décadas, en ellas miles de archivos personales de Kubrick, se hallaba material de todo tipo, desde fotografías para localizaciones de films, cartas de fans, peticiones de medidas barométricas de Londres, recortes de periódicos, fotos de los actores de ‘La Naranja Mecánica’ con diferentes sombreros, …. y ante tal tesoro pide a la viuda Christiane por investigarlas para un documental. Un arca por el que Kubrick nos muestra su perfeccionista personalidad, seguro a él no le hubiera gustado por su cerrado carácter, pero a sus seguidores nos fascina. Se dice que 5 años estuvo Ronson examinando las Cajas, y mi impresión es que solo rascó la superficie, lo analizado es una gota de agua en el océano y lo que nos provoca es infinito interés en saber más y más sobre este arcano de la psique del genio. Este escaso documental nos muestra la neurótica y meticulosa personalidad de Kubrick, arranca con una colección de fotografías para escenarios para ‘Eyes Wide Shut’, entrevista Jon al operario que las realizó, sobrino de Kubrick Manuel Harlan, este cuenta que se tiró más de un año saliendo a fotografiar, desde portales, rejas de puertas, mansiones solariegas, mesitas de noche, tiendas de juguetes o tiendas de disfraces, Manuel cuenta como Stanley le podía llamar varias veces al día para preguntarle que estaba haciendo, esto para escenarios que apenas salian unos segundos en pantalla. Jon nos cuenta que hay escaso material de su comienzos, casi todos los archivos empiezan a partir de ‘2001’. Otro tramo se dedica a las cartas de sus seguidores, rara vez las contestaba pero las conservaba y leía todas, llegándolas a clasificarlas en tres tipos, ‘positivas’, ‘negativas’ y las que consideraba de sujetos peligrosos los denominó ‘excéntricos’ (¿?), y dentro de estas categorías las clasificaba por países y ciudades, Jon localizó y entrevistó a uno de los supuestos ‘excéntricos’, un guionista televisivo británico de éxito, Vincent Tilsley, admirador suyo que tras la decepción que supuso para él la adaptación de uno de sus guiones, se bebió una botella de whisky e intento combatir su frustración escribiendo una carta a Kubrick poniéndolo a parir por ‘2001’, creyéndose que de esta forma estaban a la misma altura, cuando lo que realmente envidiaba Vincent era el Poder Total que tenía Kubrick sobre su Obra. Otro paroxístico segmento se dedica a la manía de Stanley de pedir y almacenar todos los anuncios que se hacían de sus cintas en prensa, para asegurarse de que media lo que habían pagado, descubriendo en Alemania que una fotografía de ‘2001’ medía unos milímetros menos de lo pactado, era un perfeccionista que tenía que controlarlo todo. Charla Ronson con un colaborador suyo que nos cuenta el carácter sedentario de Kubrick, no sabía ni comprendía que eran las vacaciones y pone un divertido ejemplo. Vemos una sucesión de fotos de los protagonistas de ‘La Naranja Mecánica’ con diferentes sombreros para Stanley dar con el más siniestro, a raíz de esto enlazamos para hablar de la obsesiva personalidad del director, Christiane y Anya, su hija, cuentan su familiar forma de ser. Tony nos enseña notas en las que queda patente lo que apreciaba a los animales, poseía perros y gatos, pues diseñó un collar para estos últimos con un cascabel para alertar a pájaros y no los mataran, y este collar debía romperse si se enganchaba en ramas u otra cosa, lo hicieron de algodón. A partir de ‘Barry Lyndon’ Kubrick sufrió una crisis de ideas, no sabía qué proyecto llevar a cabo, así que Tony contrató a un grupo de lectores americanos que no se conocían entre ellos, se encargaban de leer miles de libros y mandarle informes diarios a Londres para hallar la próxima película kubrickiana, por supuesto estos leyentes no sabían para quien trabajaban realmente, entre las ideas rechazadas se comenta una que Tony desechó, ‘Killing Fields’ de Roland Joffe que llevó con gran éxito a la gran pantalla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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