En la época actual, gárgolas y vampiros mantienen el sempiterno equilibrio entre el bien y el mal. Sí, la humanidad está a salvo, por el momento... Sin embargo, la repentina aparición de Frankenstein (que estaba por ahí buscando cartones en la basura), podría romper ese equilibrio. Afortunadamente, su buen corazón y sus insospechadas habilidades en karate y en el manejo de los luchacos salvarán a la humanidad una vez más. ¡Quiero respuestas!, gimotea Frankenstein mientras machaca vampiros con un bate de béisbol. ¡Toma y yo! ¿Dónde aprendiste Kunfú tio? En fin, un truño como la copa de un pino. Absurda de principio a fin. Le pongo un tres porque está bien producida y tiene buenos efectos.