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Voto de esteve:
10
7,7
23.582
Bélico
Un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial es el escenario en el que un grupo de jóvenes soldados, dispuesto a defender su patria, tendrá que someterse a una dura convivencia, tras descubrir que han sido enviados a realizar una misión probablemente suicida. (FILMAFFINITY)
13 de febrero de 2009
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mi modo de ver “Das Boot” es una película más que estupenda por muchos motivos:
• Deja aparte el maniqueísmo tan presente en muchas películas de americanos-o-ingleses buenos y listos versus alemanes-malos-tontos. De esta manera, este filme pertenece al bloque de películas como “Tiempo de amar, tiempo de morir”, “La cruz de hierro” y “El puente”, con la particularidad de que ésta última y “Das Boot” son producciones alemanas.
• Se trabaja sobre una excelente fotografía de Jost Vacano, y un buen guión, que sigue el libro de Lothar G. Buchheim, auténtico best-seller en Alemania. El personaje del periodista interpretado por Herbert Grönemeyer, viene a ser un alter ego de Buchheim. Cabe decir, no obstante, que los efectos especiales no son los mejores de la Historia: eran los que había en la época que se rodó (1981).
• La música, hablando en plata, es una de mis bandas sonoras favoritas de toda la Historia del Cine. ¡Es, buf, el summum! Klaus Doldinger da en el clavo jugando una y otra vez con la melodía, presente a lo largo de la película, y en escenas destacadísimas de la película la música es esencial para hacernos partícipes de la tensión dramática. Curiosamente, la banda sonora de la versión del director es peor que las de la primera versión de 1981, porque altera el orden de los temas sin respetar la secuencia cronológica, si bien incluye trozos de la versión original (en alemán) donde la tensión de los momentos más destacados aparece en toda su crudeza.
• Hay que reconocer, no obstante, que “Das Boot” adolece de algunos fallos: el primero es el tufillo a políticamente correcto que destila la película: la cruz gamada no aparece en ningún momento (se cosió –sí, se cosió—la bandera alemana inclinando además el mástil todo lo posible para conseguir que ese símbolo no se viese en los momentos en que el submarino entra y sale del puerto; en los uniformes la mencionada cruz gamada es una especie de mancha); luego, hay diálogos increíbles (¡a buenas horas iban a meterse tanto con Göring o con Hitler en un submarino en guerra) y, en general, se sigue lo que fue la política oficial de la RFA (recordemos que la película es de 1981) de que los culpables eran los nazis y los alemanes eran, a lo sumo, unos perjudicados (una interpretación que arranca de lo que sostuvo Talleyrand en el Congreso de Viena allá por 1814: el culpable era Napoleón y Francia la damnificada)...
• Los actores están muy bien, y transmiten muy bien las estrecheces que se sufrían en los submarinos: Jürgen Prochnow hace el papel de su vida (en cierta manera le fue contraproducente: creo que a todos nos pasa que cuando le vemos en otros filmes, nos acordamos del Herr Kaleun); el cantante metido a actor Herbert Grönemeyer no lo hace nada mal...y destacan Klaus Wenneman (oficial ingeniero), el tremendo actorazo Erwin Leder que encarna al austríaco Johann, y Otto Sander que interpreta a Thomsen.
En definitiva, una gran película.
• Deja aparte el maniqueísmo tan presente en muchas películas de americanos-o-ingleses buenos y listos versus alemanes-malos-tontos. De esta manera, este filme pertenece al bloque de películas como “Tiempo de amar, tiempo de morir”, “La cruz de hierro” y “El puente”, con la particularidad de que ésta última y “Das Boot” son producciones alemanas.
• Se trabaja sobre una excelente fotografía de Jost Vacano, y un buen guión, que sigue el libro de Lothar G. Buchheim, auténtico best-seller en Alemania. El personaje del periodista interpretado por Herbert Grönemeyer, viene a ser un alter ego de Buchheim. Cabe decir, no obstante, que los efectos especiales no son los mejores de la Historia: eran los que había en la época que se rodó (1981).
• La música, hablando en plata, es una de mis bandas sonoras favoritas de toda la Historia del Cine. ¡Es, buf, el summum! Klaus Doldinger da en el clavo jugando una y otra vez con la melodía, presente a lo largo de la película, y en escenas destacadísimas de la película la música es esencial para hacernos partícipes de la tensión dramática. Curiosamente, la banda sonora de la versión del director es peor que las de la primera versión de 1981, porque altera el orden de los temas sin respetar la secuencia cronológica, si bien incluye trozos de la versión original (en alemán) donde la tensión de los momentos más destacados aparece en toda su crudeza.
• Hay que reconocer, no obstante, que “Das Boot” adolece de algunos fallos: el primero es el tufillo a políticamente correcto que destila la película: la cruz gamada no aparece en ningún momento (se cosió –sí, se cosió—la bandera alemana inclinando además el mástil todo lo posible para conseguir que ese símbolo no se viese en los momentos en que el submarino entra y sale del puerto; en los uniformes la mencionada cruz gamada es una especie de mancha); luego, hay diálogos increíbles (¡a buenas horas iban a meterse tanto con Göring o con Hitler en un submarino en guerra) y, en general, se sigue lo que fue la política oficial de la RFA (recordemos que la película es de 1981) de que los culpables eran los nazis y los alemanes eran, a lo sumo, unos perjudicados (una interpretación que arranca de lo que sostuvo Talleyrand en el Congreso de Viena allá por 1814: el culpable era Napoleón y Francia la damnificada)...
• Los actores están muy bien, y transmiten muy bien las estrecheces que se sufrían en los submarinos: Jürgen Prochnow hace el papel de su vida (en cierta manera le fue contraproducente: creo que a todos nos pasa que cuando le vemos en otros filmes, nos acordamos del Herr Kaleun); el cantante metido a actor Herbert Grönemeyer no lo hace nada mal...y destacan Klaus Wenneman (oficial ingeniero), el tremendo actorazo Erwin Leder que encarna al austríaco Johann, y Otto Sander que interpreta a Thomsen.
En definitiva, una gran película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A mi modo de ver la película podría considerarse una sucesión de escenas impactantes: la fiesta del principio y cómo acaba en desmadre; la salida del submarino; el primer ataque en que casi son ellos los cazados; el ataque al convoy y cuánto les cuesta zafarse; el paso por Gibraltar y cómo son descubiertos; la emergencia desde las profundidades... y el final. Insisto en que la música ayuda tremendamente a que sean vividas con gran emotividad.
El doblaje al español adolece de desbarajustes: hacia el final de la película, cuando emergen después de pasarlo fatal en las profundidades y logran poner en marcha las máquinas, el oficial ingeniero dice una frase, emocionado, que en el doblaje español del “Director´s cut” la traducen como “¡Sabía que funcionaría!”; en la versión subtitulada de la misma versión emitida por el Canal + era “¿Quién dice que la mermelada no da fuerzas?”; en la versión subtitulada del DVD del “Director´s cut” optan por la traducción de la traducción inglesa (no puedo indicar ahora qué dicen exactamente)... y en la versión doblada de 1981, a su vez, también dicen otra cosa.
Podría interpretarse también que hay otro personaje, clave, que aparece a mitad de película: el sónar, por el cual los submarinos pasaron a ser auténticos cazadores cazados.
El doblaje al español adolece de desbarajustes: hacia el final de la película, cuando emergen después de pasarlo fatal en las profundidades y logran poner en marcha las máquinas, el oficial ingeniero dice una frase, emocionado, que en el doblaje español del “Director´s cut” la traducen como “¡Sabía que funcionaría!”; en la versión subtitulada de la misma versión emitida por el Canal + era “¿Quién dice que la mermelada no da fuerzas?”; en la versión subtitulada del DVD del “Director´s cut” optan por la traducción de la traducción inglesa (no puedo indicar ahora qué dicen exactamente)... y en la versión doblada de 1981, a su vez, también dicen otra cosa.
Podría interpretarse también que hay otro personaje, clave, que aparece a mitad de película: el sónar, por el cual los submarinos pasaron a ser auténticos cazadores cazados.