Regreso al cine en imagen real por parte de Robert Zemeckis, tras varios años trabajando en producciones animadas en tres dimensiones, para contar la historia de un hombre que se convierte en un héroe con diversos problemas a sus espaldas.
Zemeckis se rodea de buenos intérpretes para dar credibilidad a un argumento, que no resulta novedoso, que tiene como núcleo central, el mundo de las drogas y las adicciones.
Lo que inicialmente se vende como cine de catástrofes, con un avión que sufre un estrepitoso accidente, se convierte en una historia de la catástrofe que vive un hombre, sumergido en el mundo del alcoholismo y las drogas.
Zemeckis demuestra su valía a la hora de planificar secuencias de un espectacularidad dantesca y dramática, apoyándose en unos notables efectos artesanales, con los que consigue hacer palpar, los momentos de tensión y agonía que se pueden vivir en un accidente de avión, en una secuencia memorable e intensa.
A partir de ese instante, la historia se sostiene en el personaje principal, en un inmenso Denzel Washington, que vuelve a ofrecer una interpretación memorable a la que añadir a su larga carrera de éxitos.
El desarrollo del drama que vive el personaje principal, va perdiendo interés a medida que avanza, haciendo que resulte denso y en algunos momentos deja la sensación de que le sobran minutos de metraje, donde se echa en falta también, que algunas situaciones o personajes queden mejor desarrollados.
Sin lugar a dudas, que gran parte del éxito de El vuelo, radica en la descomunal interpretación de Denzel Washington, porque por lo demás, no deja de ser el tradicional argumento de un personaje hundido en el mundo de las drogas y el alcohol, que sirve para conseguir alguna nominación al Oscar, pero que como película en su conjunto, no termina de convencer.
En contra de muchas opiniones y yendo contracorriente, puedo decir que no ofrece nada nuevo al mundo del cine, que en algunos momentos deja la sensación de que podría haber sido el argumento de una película para la televisión y que por ello, me parece que excede en metraje, para contar lo que cuenta y como lo cuenta, el verdadero héroe es Denzel Washington.