Atrevida, elegante, fría, contundente, apasionante, estrafalaria, misteriosa, intensa, reiterativa, poética, intima, deslumbrante, rocambolesca, increíble, salvaje, enfermiza, irregular, convulsa, desgarradora, experimental, teatral, realista, visceral e impactante producción de cine independiente que no deja indiferente.
John Cassavetes, vuelve a hacer gala de su poderosa personalidad y atrevimiento, apostando por desarrollar una historia profunda y experimental, en la que una veterana actriz, tendrá que enfrentarse al laberinto en que se ha convertido su vida personal y profesional, tras ser testigo de la trágica muerte de una de sus fieles seguidoras.
Cassavetes, juega con la fatalidad, el sin sentido y el humor absurdo de la teatralidad, para golpear al espectador con la terrible realidad. Se adentra y pasea por los entresijos de la mente y el teatro, de una forma innovadora y desgarradora.
Rompe esquemas y moldes de las dimensiones de lo argumental y visual, dejando huella en la memoria. Dudo mucho que la vuelva a ver y que la vaya a recomendar alegremente, pero merece ser vista una vez en la vida.