Tardé mucho en visionar esta película, pues no había nada en ella que fuera reseñable para que me atrajera mínimamente. Después de haberla visto, he de decir que no me ha desagradado, es, al fin y al cabo, una cinta de acción de lo más entretenida.

Lo más importante de este tipo de cintas es que uno nunca debe tomarselas en serio. Debe verlas completamente desconectado con la única intención de entretenerse durante el transcurso de la cinta. Y hay que admitir que esta película cumple muy bien dicha función, incluso mejor que muchas de sus competidoras pues cuenta con una trama que no cae en tópicos demasiado rídiculos o estúpidos y cuenta por lo menos, con un reparto de actores que es suficientemente carismático para poder avanzar la historia.

Por supuesto no hay que olvidar que su sencilla trama no es más que un adorno o condimento como excusa para mostrar el plato fuerte de la película: chicas, coches, explosiones, velocidad extrema... Pero digamos que lo hace con suficiente solvencia o disimulo con un argumento mínimamente construído y desarrollado para que no se convierta en un producto demasiado tópico, tiene ciertas señas de identidad que lo hacen ser un título de lo más gratificante en cuanto a entretenimiento sin que el espectador caiga en la vergüenza de ver algo absurdo. Sus secuelas ya son otro cantar...