El único atractivo de esta película es que según parece está basada en hechos reales y sí, es parecida a "El Lobo de Wall street", ya que va sobre unos jóvenes que tratan de hacerse millonarios por la vía rápida haciendo inversiones y mezclándose con gente peligrosa que al final les pasará factura.
Ni el actor Kevin Spacey consigue sacar de la mediocridad al film, que cae en múltiples tópicos ya vistos en otras películas del género de gánsters, donde abundan los estafadores y estafados.
He de decir, que he visto solo 3/4 partes de la película, porque sencillamente cambié de canal.