Me decidí a ver esta película guiado por la recomendación de mi hermana, por la gran nota que ví en Filmaffinity, y por su record compartido de más candidaturas de la historia de los Oscar.
Tengo que decir que soy un gran apasionado a los grandes musicales como Cantando bajo la lluvia, Melodías de Broadway 1955, Un día en Nueva York y West Side Story, por poner algunos ejemplos.
Cuando terminé de ver esta película en el cine salí asombrado de cómo una película tan mediocre ha tenido tanto éxito. Creo que la clave está en que en la sociedad actual en el tema cine y música y arte en general, está tan flojo de ideas, que sale algo medianamente que se sale de lo malo, y ya parece una obra maestra. Y no, La ciudad de las estrellas no lo es, por mucho que nos lo quieran vender así.
Viendo las categorías en las que Filmaffinity sitúa esta película, uno puede hacer un análisis.
En primer lugar, como Musical deja bastante que desear. Los bailes son mediocres y de la música, realmente solo me gusto la canción “City of Stars”, aunque las voces de los protagonistas no son gran cosa, sobre todo la de Ryan Gosling.
Como Romance es una película mala. Los dos protagonistas no transmiten su amor para nada. Hay poquísimas escenas románticas, y más que dos enamorados, parecen dos amigos.
Como Drama, no lo veo por ningún lado.
Como Comedia, a mí por lo menos no me saco ninguna risa ni sonrisa.
Lo mejor de la película es dar a conocer a todos los espectadores ese magnífico mundo del Jazz, y que gracias a esta película, tengan ganas de descubrir o volver a ver otros grandes musicales, que realmente si merecen la pena como los cuatro que he nombrado al principio de mi crítica.
Caso aparte, es el doblaje. No sé que pasa de unos años para aquí que las voces que ponen en las películas no transmiten nada. A mí me gusta ver las películas en versión original, pero cada vez que voy al cine, en pocos sitios las dan en versión original subtitulada, veo que la voz doblada no transmite ni por asomo ese sentimiento que si lo hace la voz original.
Resumiendo, de poder ser una gran película por los temas que trata, acaba siendo una más de tantas, que en lo único que resalta es en que casi todos los espectadores y la Academia de Hollywood la han llevado a los altares del Séptimo Arte.
Llámame raro, pero yo revisitaré esos Clásicos del cine Musical que realmente me hacen disfrutar de este maravilloso mundo que es el cine.