Con Frontier ida con todo el dolor de mi corazón, ya que en ella Jason Momoa ostentaba el liderato absoluto como protagonista en una serie acerca del tratado de pieles en el siglo XIX en Canadá y sus comerciantes, llega esta serie que intenta entroncar lo genuinamente humano con un toque apocalípitico de los últimos habitantes de la tierra que viven sin poder tener el don de la vista.

Nacen dos gemelos bastante feos y comienza la gran aventura. Jason Momoa se erige como el defensor de éstos, pero a pesar de tenerle a él, su papel no es como el de Declan Harp, no funciona lo más absoluto, porque la interacción entre los personajes principales está más muerta que Tutankhamon. La nieve que cae alrededor lo sepulta todo: un guión decepcionante y esperable en el que dos mesías cambiarán todo, de nuevo con el topicazo de un elegido aburriendo al personal. Eso es lo que menos necesita See que ha sido renovada para una segunda temporada.
Con Hera Hilmar haciendo de madre de los gemelos, el resto del reparto cuenta con Christian Camargo, el Drácula fallido de la tercera temporada de Penny Dreadful y pocos más dignos de mención, es solo que simplemente esta vez a Momoa no le ha funcionado a pesar de poner todo el engranaje de una supuesta prehistoria renacida para la humanidad y sus costumbres de nuevo en boga remarcando una vez más que él es el macho alfa del cine moderno.