Ayer mismo, comentaba con mi hermana la última moda de las productoras españolas: las series de época. A nivel del panorama español, una de las series que abrió la veda fue "Amar en tiempos revueltos", y hoy, años después son bastantes las series que inundan la pantalla con un argumento clásico. Desde "Tierra de lobos" hasta "Águila Roja". Aunque claro, compararlas es como comparar el chopped con el jamón de jabugo.

A lo que vamos. Comencé a ver esta serie cuando ya había terminado la primera temporada. Un día, por casualidad y zappeando un poco, ví el primer capítulo, el segundo días más tarde y así sucesivamente hasta cuatro. Después, estando de vacaciones me compré la serie en DVD y ya soy fanático.

He leído que hay varias erratas en la serie: que en esos tiempos no había nombres tan modernos, que si tampoco había escuelas, que si esto, que si aquello, que si el español no era el actual... Ahora pensemos. Si metiesen unos diálogos en español del siglo XVII nadie vería la serie. En cambio, si adaptamos la historia para hacerla más atractiva... el resultado es óptimo. Millones de espectadores la seguirán. Por ejemplo, en esta tercera temporada, ha anotado su máximo, apuntado un gran share y casi seis millones de espectadores.

La serie es muy buena. Con unos guiones muy elaborados que, aún creyendo que no tienen conexión entre sí, al final todo es como un puzzle conseguido, como un tapiz bien hilvanado. David Janer está soberbio, al igual que Gutiérrez (Águila y Sátur). La Marquesa transmite ternura y repulsión a un mismo tiempo y, salvo excepciones, una serie coral con actores ya consagrados y nuevas caras que prometen.

Mi nota 8.6/10.

A más ver...

H.