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España España · Barccelona
Voto de EL ALBATROS:
7
Drama Realista narración sobre la vida de los habitantes de un edificio en un barrio pobre y la desesperación de los jóvenes por salir de él, tratando de evitar los conflictos que provocan el adulterio o las relaciones clandestinas. Los diferentes enfrentamientos cambiarán la vida de sus protagonistas para siempre. (FILMAFFINITY)
23 de julio de 2017
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Volver a ver hoy en día una película de King Vidor obliga a descubrir, por lo menos dos cosas. El arrojo suicida con que solía abordar los más diversos temas hace que su posición frente a la realidad presente múltiples aristas, se plantee el problema de su representación con inusitada complejidad de perspectivas para un director de su generación. Y su problemática relación con las reglas del cine clásico logra convocar, en el ánimo del espectador, una sensación contradictoria, el convencimiento de que esas imágenes pertenecen a un acervo común, pero también surgen de una sensibilidad muy particular, intensamente exaltada en la forma de ordenarlas, de presentarlas ante la audiencia. Esa es la magia del cine, el escenario está ahí y corresponde al director construir el drama y crear la emoción, y en eso, Vidor era un maestro.

Cuando en 1931, King Vidor recibe la oferta que le hace su amigo, el productor Samuel Goldwyn para realizar este film, es ya uno de los directores más respetados de Hollywood. El espíritu poco acomodaticio del cineasta ve en la propuesta del productor un desafío imaginativo y acepta el encargo. Deudora de la obra teatral homónima y premio Pulitzer de Elmer Rice, que también se cuidó del guión, la película se desarrolla en un reducido escenario: poca más de un trozo de calle y las fachadas de unos cuantos edificios de viviendas. En lugar de ampliar los decorados y dar “aire” al argumento, Vidor optó por desplegar una enorme variedad de ángulos de cámara: sin colocar dos veces en la misma posición, si la puesta en escena no podía cambiar, la cámara si podía hacerlo. De este modo, el cineasta filma de arriba abajo, de abajo a arriba, de lado, picados y contrapicados, retrocediendo y desde la grúa en “travellings” asombrosos, todo un despliegue y alarde técnico magistral para la época.

El interés del cineasta por el hombre medio americano encontró en la obra de Elmer Rice un excelente terreno para el cultivo del drama costumbrista, en un barrio de clase media baja de Nueva York, desde el que se aprecia en el horizonte el sueño americano encarnado por los emblemáticos edificios recién construidos, el Chrysler Building y el Empire State, en un verano de calor sofocante con su heterogénea mezcla de judíos, italianos emigrados, repartidores, cobradores, empleados, policías, americanos xenófobos, matones, estudiantes, cotillas, prostitutas, hombres y mujeres, niños jugando, maridos engañados, esposas y amantes, sobre quienes pesa la grisura de lo cotidiano, a veces con notable fuerza dramática, la sombra de la violencia en su más variada acepción.
En spoiler describo cómo King Vidor inicia y resuelve el film, demostrando una absoluta coherencia formal y estilística.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
EL ALBATROS
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