Esa fue la conclusión a la que llegó un crítico de cine a quien admiro mucho, así que básicamente robé sus palabras porque no se me ocurría un título mejor.
No vi "Red Sparrow" en los cines en su fecha de estreno, sino que la vi el año pasado si mal no recuerdo, y sin haber leído reseñas y desconociendo que resultó ser un fiasco bastante considerable en taquilla, me aventuré porque me encanta Jennifer Lawrence y al menos aunque las películas no sean geniales, ella es garantía de una buena interpretación. "Gorrión rojo" no es la excepción aunque en su conjunto, a mi la propuesta no me convenció. Pienso que es de los títulos más interesantes del 2018, agradezco que un gran estudio se haya jugado con un producto de los que no abundan en la actualidad y que Jennifer se haya encarnado en un papel tan difícil. Es decepcionante que la película no sea buena porque tenía los ingredientes para serlo.

El argumento me es tan lejano que me resulta inverosímil. De hecho tiene secuencias que causan un poco de gracia porque son ridículas y otras que son desagradables de ver. El director Frances Lawrence llevó a la gran pantalla una novela titulada "Red Sparrow", escrita por Jason Matthews y publicada en 2013. Desconozco si es una buena adaptación o no pero tiene pinta de ser de esas que tratan de contarte el libro entero y de ahí la excesiva duración y la cantidad de nombres, pistas y algunas cosas que no aportan demasiado, todo ello en detrimento de lo que sí debería importar que es el clímax, pero cuando este llega yo al menos estaba tan desconectada de la trama que ni me interesó. Joel Edgerton no ayuda a crear un aura de sensualidad y queda todo en manos de Jennifer. El tema de los acentos es imperdonable. Estamos todo el tiempo viendo actores que son estrellas re conocidas, ejemplo: Jeremy Irons. Sabemos que es británico y lo vemos interpretar a un ruso que habla en inglés todo el tiempo, hasta cuando está entre rusos y yo no me lo creí en ningún momento. Lo mismo con la protagonista. He dicho que me encanta esta actriz pero es ella todo el tiempo. Es una buena opción para hacer de rusa por su físico y su rostro, pero cuesta dejar de ver a Jennifer Lawrence. Actores rusos no le hubiesen venido nada mal al proyecto. Le hubiesen aportado credibilidad a una historia que a mi particularmente me costó mucho tragarme.

Algunos espectadores esperaban un producto parecido a "Atomic Blonde" (David Leitch- 2017), y al no obtenerlo salieron decepcionados. En mi caso no. Yo no esperaba nada en concreto pero tras un excelente comienzo, la película se desinfla y por más secuencias repletas de sadismo que incorporen o juegos de seducción, nada levanta el interés que ya se perdió y queda la sensación de que se desperdició una buena oportunidad. La ejecución técnica es muy buena y es un filme interesante y diferente. No alcanza las cuotas de calidad de por ejemplo: "Tinker Tailor Soldier Spy" (Tomas Alfredson- 2011), otra adaptación cinematográfica de una obra escrita.