Vale que estemos ante una de las primeras películas de terror Venezolana y vale que sea de bajo presupuesto, pero esto no hace a esta película mejor, es mala de principio a fin. Hay que reconocerle que va de menos a más e intenta arriesgar en la historia.

- Ya al comenzar la película aparece el título de una forma cutrísima.
- Las actuaciones son muy flojas. Salvo la del hermano mayor que tiene pinta de ser bastante pieza.
- El desarrollo de la película lo hemos vistos mil veces en terror. Mansión enorme donde una parte de la familia, normalmente mujer e hijos, empiezan a experimentar encuentros paranormales. Se centra mucho más en dar el susto con subida de volumen que en generar un buen ambiente de terror.
- La banda sonora es muy mala. Sonidos y música estándar de terror para las partes de miedo; y una música nivel telefilm familiar para las escenas de los niños jugando.
- El guión intenta innovar. Aunque como he dicho, el desarrollo es muy estándar en las películas de terror; en el final le intentan dar un giro. No me acabo de gustar como lo hacen pero me pareció interesante. Por lo menos en este aspecto sí intentan hacer algo diferente.

Otra película más destinada a acabar en el gran cajón de películas de terror olvidadas.