Media votos
8,9
Votos
453
Críticas
311
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de burton:
9
7,6
7.353
Drama
A finales del siglo XIX, la mansión Amberson es la más fastuosa de Indianápolis. Cuando su dueña, la bellísima Isabel, es humillada públicamente, aunque de forma involuntaria por su pretendiente Eugene Morgan, lo abandona y se casa con el torpe Wilbur Minafer. Su único hijo, el consentido George, crece lleno de arrogancia y prepotencia. Años más tarde, Eugene regresa a la ciudad con su hija Lucy, y George se enamora de ella. (FILMAFFINITY) [+]
20 de julio de 2006
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta segunda película que entraba dentro del contrato inicial que Orson Welles había firmado con la RKO, por el cual Welles disponía de absoluta libertad creativa en la realización de sus dos primeras cintas (Ciudadano Kane fue la primera) a pesar de que posteriormente la cinta se viera "cercenada" en la fase de post-producción, Welles optó por continuar con el incisivo e innovador ejercicio de estilo que inaugurara en su debut, con la celebérrima obra maestra "Ciudadano Kane".
Desde luego que esta película no está entre mis preferidas de Welles ni de lejos, pero aún así, no me resisto a revisitar esta pieza de vez en cuando en mi corta videoteca, quizá impulsado por la necesidad irrefrenable de respirar de vez en cuando cine de antaño, con sabor a claroscuro y roble de trineos, y aquellas maravillosas descripciones con que nos deleitaba Welles...
Basada en la obra "The Ambersons" del autor Booth Turkington, coguionista junto con Welles de la partitura adaptada para la gran pantalla, fue rebautizada por Welles como "The Magnificent Ambersons" (algo así como el esplendor de Los Ambersons"), en español titulada sin embargo como el "Cuarto Mandamiento", y con la substitución de su colaborador inicial en las lide fotográficas, Gregg Toland, por el no menos genial y reputado Stanley Cortez.
"Honrarás a tu padre y a tu madre" es el mandato divino que Dios ordenó a sus discípulos a través de la figura de Moisés, y esta cinta en parte tiene algo que ver con ello.
De esplendores y fastos gloriosos que forman parte del pasado, y a los cuales uno no se desacostumbra fácilmente.
La maravillosa profundidad de campo en interiores, tan magníficamente retratada en el Xanadú de "Ciudadano Kane", continúa refulgiendo como la plata en la Villa de los Ambersons.
Además el final de la cinta, cuando entra el tiempo de los títulos de crédito, Welles repite el esquema de "Ciudadano Kane" presentando de viva voz a los protagonistas del casting, incluído el mismo, por supuesto.
Sólo con el hecho de formar parte de la filmografía del director más influyente en la historia del cine deberíamos visionar esta cinta sobre la transición de una etapa decadente y clasista a otra, más moderna y prometedora.
A D I S F R U T A R.
Desde luego que esta película no está entre mis preferidas de Welles ni de lejos, pero aún así, no me resisto a revisitar esta pieza de vez en cuando en mi corta videoteca, quizá impulsado por la necesidad irrefrenable de respirar de vez en cuando cine de antaño, con sabor a claroscuro y roble de trineos, y aquellas maravillosas descripciones con que nos deleitaba Welles...
Basada en la obra "The Ambersons" del autor Booth Turkington, coguionista junto con Welles de la partitura adaptada para la gran pantalla, fue rebautizada por Welles como "The Magnificent Ambersons" (algo así como el esplendor de Los Ambersons"), en español titulada sin embargo como el "Cuarto Mandamiento", y con la substitución de su colaborador inicial en las lide fotográficas, Gregg Toland, por el no menos genial y reputado Stanley Cortez.
"Honrarás a tu padre y a tu madre" es el mandato divino que Dios ordenó a sus discípulos a través de la figura de Moisés, y esta cinta en parte tiene algo que ver con ello.
De esplendores y fastos gloriosos que forman parte del pasado, y a los cuales uno no se desacostumbra fácilmente.
La maravillosa profundidad de campo en interiores, tan magníficamente retratada en el Xanadú de "Ciudadano Kane", continúa refulgiendo como la plata en la Villa de los Ambersons.
Además el final de la cinta, cuando entra el tiempo de los títulos de crédito, Welles repite el esquema de "Ciudadano Kane" presentando de viva voz a los protagonistas del casting, incluído el mismo, por supuesto.
Sólo con el hecho de formar parte de la filmografía del director más influyente en la historia del cine deberíamos visionar esta cinta sobre la transición de una etapa decadente y clasista a otra, más moderna y prometedora.
A D I S F R U T A R.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Eugen Morgan (Joseph Cotten) un joven idealista con espíritu práctico pierde la oportunidad de conquistar a la señorita Isabel Amberson(Dolores Costello) en una embriagadora noche de serenata, víctima de sus excesos y al caer derrumbado ebrio sobre su contrabajo.
Los Ambersons son un rica familia venida a menos de finales del tradicionalista siglo decimonónico, pero que continúan inmersos en sus enraizadas costumbres por momentos anacrónicas.
Pasa el tiempo e Isabel se desposa con un gris empresario de lámparas, Wilbur Minafer con el que tiene un hijo, George (Tim Holt), un engreído hijo de papá y mamá cuya única aspiración en la vida es ser patrón de yate y a quien toda la población de Indianápolis guarda rencor y encono esperando que algún día le llegue su merecido.
Dieciocho años después de su separación vuelve a escena Eugene con su hija Lucy (Anne Baxter) con motivo de una fiesta dada en la Villa de los Ambersons, donde a parte del mayor Ambersons (Richard Bennet), el abuelo y patrón de la familia, habitan el matrimonio formado por Isabel y Wilbur además del vástago George, así también como el tío Jack, hermano de Isabel, Fanny (Agnes Moorehead) la hermana de Wilbur, el mayordomo de raza negra Sam, y la ama de llaves Mary.
Eugene vuelve reconvertido en un empresario de éxito al comercializar el "coche sin caballos", invento que George considera inútil y mugriento.
George se enamora de Lucy aunque sigue siendo un joven pretencioso y vanidoso, y cuando se entera del pasado de su madre y Eugene entra en cólera, más aún tras la reciente defunción de su padre.
George no cumplió ese cuarto mandamiento.
El final de la cinta no contentó a Welles, quien durante la fase final de montaje y post-producción disfrutaba de vacaciones en Brasil.
Los Ambersons son un rica familia venida a menos de finales del tradicionalista siglo decimonónico, pero que continúan inmersos en sus enraizadas costumbres por momentos anacrónicas.
Pasa el tiempo e Isabel se desposa con un gris empresario de lámparas, Wilbur Minafer con el que tiene un hijo, George (Tim Holt), un engreído hijo de papá y mamá cuya única aspiración en la vida es ser patrón de yate y a quien toda la población de Indianápolis guarda rencor y encono esperando que algún día le llegue su merecido.
Dieciocho años después de su separación vuelve a escena Eugene con su hija Lucy (Anne Baxter) con motivo de una fiesta dada en la Villa de los Ambersons, donde a parte del mayor Ambersons (Richard Bennet), el abuelo y patrón de la familia, habitan el matrimonio formado por Isabel y Wilbur además del vástago George, así también como el tío Jack, hermano de Isabel, Fanny (Agnes Moorehead) la hermana de Wilbur, el mayordomo de raza negra Sam, y la ama de llaves Mary.
Eugene vuelve reconvertido en un empresario de éxito al comercializar el "coche sin caballos", invento que George considera inútil y mugriento.
George se enamora de Lucy aunque sigue siendo un joven pretencioso y vanidoso, y cuando se entera del pasado de su madre y Eugene entra en cólera, más aún tras la reciente defunción de su padre.
George no cumplió ese cuarto mandamiento.
El final de la cinta no contentó a Welles, quien durante la fase final de montaje y post-producción disfrutaba de vacaciones en Brasil.