Mientras se estaba cocinando la película sobre los gemelos Zipi y Zape, leí una entrevista, creo que de Oskar Santos, su director, en el que planteaba cuáles habían sido las dos posibilidades que habían surgido. Bien realizar una adaptación lo más fielmente posible a la obra de Escobar, bien sacarse de la chistera una historieta al margen de los tebeos. Para desgracia del público general, optaron por la segunda alternativa, asegurándose el desastre. De esta forma el resultado es una obra que ignora por completo el universo "Zipi y Zape", con un par de niños que podrían ser cualquiera cosa, estos dos son Zipe y Zapi, menos los hermanos más famosos del cómic español, lo que ha causado malestar a todos los seguidores del mismo.

Ese es precisamente el mayor problema de "Zipi y Zape y el club de la canica": que cualquier parecido con los originales es pura coincidencia. De hecho es lo que la condena. Ahora bien, si dejamos al margen esta trascendental circunstancia, ya sé que es difícil pero hay que hacerlo, lo que tenemos es una película infantil-juvenil con cierto encanto aunque simple y bastante obvia. Además de parecerse a "Los Goonies" (1985) o la franquicia de Harry Potter, también tiene un aire a "El internado" (2007-2010), con misterio, aventura, ingenio, amistad y hasta un romance inconcluso. Gustará a los niños, ha sido la segunda más taquillera en el 2013 de producción propia, siempre y cuando no conozcan a los Zipi y Zape genuinos.