Me descubro ante ti, Woody.
Hubo un tiempo en el que no eras santo de mi devoción, quizá sigas sin serlo del todo, y puede que eso sea lo bueno.
Pero de un tiempo a esta parte te he estado dando una oportunidad, y tengo que decir que no me ha defraudado lo que he visto. Refrescando clásicos que tenia olvidadisimos y que han vuelto a mi memoria. Desmontando a Harry, Manhattan, Balas sobre Broadway.
Aunque siempre recordé con cariño tu etapa que llamaría "cachonda" de El Dormilón, la ultima noche del Boris Grushenko, Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo...

Y no mentiré a nadie si digo que las ultimas obras que sacabas... no se que como decirlo, no me llamaban, dejémoslo así. Me refiero a las de los últimos años.
Ni Match Point, ni Scoop, ni Conocerás al hombre de tus sueños me empujaban a la sala de cine. Lo que veía en los trailers no me llamaba, aunque si lo hacia en alguna Scarlett como si fuera una sirena varada.
Quizá por eso le di una oportunidad a Vicky Cristina Barcelona. Por eso y por el toque ibérico y lo atípico de la propuesta. Una visión diferente de lo de aquí, aparentemente distinta a lo visto, o eso prometía en un principio.
Sin embargo considero como un pecado, por el cual me debería flagelar, el no haber visto todavía Si la cosa funciona. Por Larry David principalmente. Caerá pronto, eso espero.

Pero de repente, un extraño. No, el titulo de está película seria; Aquí, un amigo... el amigo Woody de Manhattan se entremezcla con el Darabont de The Majestic. Y al igual que aquella tienes sus cosas buenas y las no tan buenas, pero aquí, al igual que en aquella impera la alegría, pero en este caso sin momentos lacrimógenos de por medio, y tampoco sonrisas forzadas todo sea dicho. Cargada de la sencillez de hacer pasar ante nuestros ojos lo difícil como si fuera fácil, que lleva en el saco aquel que quiere contar algo que quizá no es lo preciso, pero bello en cierto modo.

Trasladémonos a la década de los noventa. Ed Wood de Tim Burton.
Abandonémonos en el oasis que supone aquel pequeño gran momento de la conversación entre genios. La inspiración nacida del encuentro con Orson Welles, y como a continuación vemos a un Wood renacido, enérgico, capaz de todo. No hay ya adversidad lo suficientemente importante como para impedirle realizar su sueño.
Lo dice Buñuel; veo una película. Que gran verdad, en todo lugar, en todos nosotros, hay una.