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Voto de Seldon:
8
27 de julio de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es fácil (relativamente) comenzar una historia que pretenda sorprender al espectador con un punto de partida que parece completamente imposible, que sorprenda al espectador y que plantee muchísimos interrogantes, de forma que este se enganche y quiera saber más, porque hay tantas preguntas sin respuestas que cualquier posible teoría que las explique parece improbable, y la verdadera explicación –se supone- tendrá que ser novedosa, sorprendente, y dejar al espectador completamente impactado.
Lo que ya no es tan fácil es mantener ese misterio, esa tensión y ese interés más allá del primer episodio, del piloto, y que esta no decaiga y la serie se desinfle en pocos episodios. Ejemplos de blufs de ese estilo hay muchos (se me ocurre por ejemplo La Cúpula) porque, si desvelas el misterio se acaba la gallina de los huevos de oro (cosa que no les interesa a los creadores), pero si no lo haces la serie acaba aburriendo por repetición del esquema.
Y lo que es prácticamente imposible –sobre todo tratándose de una serie- es cerrar la historia de forma satisfactoria, explicándolo todo y que además el espectador quede no sólo satisfecho, sino además impactado por un final sorprendente. Es lo que le pasó a series como Perdidos o como Twin Peaks: si, puede que hayas sabido crear la atmósfera, puede que incluso seas muy bueno manteniendo la tensión de forma que la gente no se aburra a lo largo de la temporada,… pero cerrar la historia, eso ya es otra cosa bien distinta.
En el caso de una película quizás sea más fácil, y M. Night Shyamalan tiende (o tendía) a hacerlo bien, con películas como por ejemplo El sexto Sentido, en el que un giro de guión sorprendente remataba la historia. Aunque también es verdad que el propio Shyamalan tiene algunos bodrios difíciles de digerir.
Por eso cuando me enteré que Shyamalan iba a crear una serie, a producirla y a dirigir algún episodio casi me eché a temblar. La serie es Wyward Pines, y el episodio piloto efectivamente está dirigido por él… Y el resultado es espectacular: pocas veces había visto un arranque tan potente (quizás desde Perdidos) y una historia tan paranoica y misteriosa.
Si quieres leer más, no dudes en pasarte por: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2015/07/wayward-pines-no-hay-grillos-en-la.html
Lo que ya no es tan fácil es mantener ese misterio, esa tensión y ese interés más allá del primer episodio, del piloto, y que esta no decaiga y la serie se desinfle en pocos episodios. Ejemplos de blufs de ese estilo hay muchos (se me ocurre por ejemplo La Cúpula) porque, si desvelas el misterio se acaba la gallina de los huevos de oro (cosa que no les interesa a los creadores), pero si no lo haces la serie acaba aburriendo por repetición del esquema.
Y lo que es prácticamente imposible –sobre todo tratándose de una serie- es cerrar la historia de forma satisfactoria, explicándolo todo y que además el espectador quede no sólo satisfecho, sino además impactado por un final sorprendente. Es lo que le pasó a series como Perdidos o como Twin Peaks: si, puede que hayas sabido crear la atmósfera, puede que incluso seas muy bueno manteniendo la tensión de forma que la gente no se aburra a lo largo de la temporada,… pero cerrar la historia, eso ya es otra cosa bien distinta.
En el caso de una película quizás sea más fácil, y M. Night Shyamalan tiende (o tendía) a hacerlo bien, con películas como por ejemplo El sexto Sentido, en el que un giro de guión sorprendente remataba la historia. Aunque también es verdad que el propio Shyamalan tiene algunos bodrios difíciles de digerir.
Por eso cuando me enteré que Shyamalan iba a crear una serie, a producirla y a dirigir algún episodio casi me eché a temblar. La serie es Wyward Pines, y el episodio piloto efectivamente está dirigido por él… Y el resultado es espectacular: pocas veces había visto un arranque tan potente (quizás desde Perdidos) y una historia tan paranoica y misteriosa.
Si quieres leer más, no dudes en pasarte por: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2015/07/wayward-pines-no-hay-grillos-en-la.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La historia comienza con un accidente de tráfico. Un hombre (Matt Dillon) se despierta a las afueras de una pequeña ciudad rodeada de bosques (la Wayward Pines del título) y conmocionado llega al pueblo.
Nos enteramos de que se trata de Ethan Burke, un agente del servicio secreto que, junto con un compañero, viajaba hacia allí, cuando tuvieron un accidente con el coche, a investigar la desaparición de otros dos agentes. En el pueblo, Ethan es ingresado en el hospital, donde las cosas empiezan a ponerse un poco raras: por un lado no hay ni rastro del supuesto compañero de que iba en el coche con él. Por otro no logra ponerse en contacto con sus superiores en la central, ni con su mujer en el exterior del pueblo.
Por otro los médicos de Wayward Pines y el psiquiatra llegan a la conclusión de que ha sufrido una fuerte conmoción, de que quizás tenga un derrame cerebral que haya que intervenir y de que eso le está provocando que confunda realidad con ficción, y que incluso tenga alucinaciones. Pero Ethan sabe que no está loco y no va permitir que le abran la cabeza, así que escapa del hospital.
Por otro lado vemos lo que pasa en el exterior: Theresa, la mujer de Ethan está preocupada porque este no da señales de vida,… y porque uno de los dos agentes desaparecidos a los que iba a buscar es Kate, una compañera con la que su marido tuvo un lío en el pasado. Pero además, en la central del servicio secreto, efectivamente han encontrado un coche accidentado, con el compañero de Ethan, pero sin rastro de él. Se ha desvanecido misteriosamente.
Nos enteramos de que se trata de Ethan Burke, un agente del servicio secreto que, junto con un compañero, viajaba hacia allí, cuando tuvieron un accidente con el coche, a investigar la desaparición de otros dos agentes. En el pueblo, Ethan es ingresado en el hospital, donde las cosas empiezan a ponerse un poco raras: por un lado no hay ni rastro del supuesto compañero de que iba en el coche con él. Por otro no logra ponerse en contacto con sus superiores en la central, ni con su mujer en el exterior del pueblo.
Por otro los médicos de Wayward Pines y el psiquiatra llegan a la conclusión de que ha sufrido una fuerte conmoción, de que quizás tenga un derrame cerebral que haya que intervenir y de que eso le está provocando que confunda realidad con ficción, y que incluso tenga alucinaciones. Pero Ethan sabe que no está loco y no va permitir que le abran la cabeza, así que escapa del hospital.
Por otro lado vemos lo que pasa en el exterior: Theresa, la mujer de Ethan está preocupada porque este no da señales de vida,… y porque uno de los dos agentes desaparecidos a los que iba a buscar es Kate, una compañera con la que su marido tuvo un lío en el pasado. Pero además, en la central del servicio secreto, efectivamente han encontrado un coche accidentado, con el compañero de Ethan, pero sin rastro de él. Se ha desvanecido misteriosamente.