Me gustó mucho, puedo decir que casi no tiene baches ni bajas de tensión y está muy bien editada, aunque por momentos llega a notarse que el recorte de escenas es un poco abrupto, pero no molesta para nada en su visionado. Lo más peculiar son las actuaciones, cuales a mi modo de ver son muy superiores y destacables la de los actores secundarios, contra las de los principales, exceptuado por la de Ernesto Alterio que se come la serie en cada escena que aparece y logra transmitir tanto su drama como repulsión al mismo tiempo.
Tal vez en algunos pasajes se nota un presupuesto acotado, en cuanto a escenografías, cuestión que puede provocar no comprometerse del todo con la trama. A mí hubiera gustado que se explorara un poco más, se diera contexto y la acción no sucediera tan acotadamente, o por lo menos que no se desarrolle tan de forma automática como de manual, una escena atrás de la otra sin ningún matiz en el medio.
Igualmente es super recomendable y el tema da para mucho más, cuestión histórica muy poco explorada por la cinematografía argentina, que bien construida y con un buenos guiones, puede brindar mucho más material fílmico y de calidad.